domingo, 27 de diciembre de 2009

Pobreza, crisis y Navidad

Pobreza, crisis y Navidad
Comunidades Cristianas Populares de Zaragoza


Eclesalia

Las Comunidades Cristianas Populares de Zaragoza, queremos trasladar a la sociedad nuestra opinión sobre la situación actual, en que la pobreza y el futuro incierto afectan cada día a más personas, producto de una crisis que no sólo es financiera sino de todo un modelo económico. Lo hacemos en un marco navideño de luces y guirnaldas utilizadas como maquillaje para la crisis y manipulación de la esencia de la Navidad.

Consideramos que es necesario centrar la atención en las personas que están siendo victimas de las crisis. La situación económica afecta a toda la sociedad, pero de manera muy especial a quienes menos tienen, a las personas más desprotegidas. Ahí están quienes han perdido su empleo y no se resignan a vivir de subsidios; los inmigrantes, en los que se basa buena parte de nuestra calidad de vida, las mujeres, especialmente las que tienen cargas familiares e intentan sobrevivir desde la economía sumergida; los jóvenes, cegados cuales luciérnagas por los focos del consumo y la inmediatez, y hoy sufriendo el desempleo y la baja cualificación, que dificultará más su integración laboral y social.

Y otras personas que cada uno tenemos presentes, porque es importante que pongamos rostro a estas situaciones de precariedad vital. Un catorce por ciento de los aragoneses (185.769 personas) viven por debajo del umbral de la pobreza. Sólo este dato nos debería llevar a una seria reflexión, (y acción), sobre la sociedad que estamos construyendo.
Pero ni está es la única crisis ni la sufrimos solos. La “crisis financiera” no hace sino evidenciar otras crisis más profundas del actual modelo económico, sobre las que se quiere pasar de puntillas pero que condicionan la vida de miles de millones de personas (de hecho dos terceras partes de la humanidad viven en permanente crisis).Nos referimos a la crisis alimentaria, a la falta de agua potable, al despilfarro energético y a la sobreexplotación de los recursos de nuestro planeta.

Como muestra, ahí están los datos del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas, según los cuales hemos conseguido un record vergonzante: este año hay en el mundo más personas hambrientas que nunca, serán más de 1.020 millones y mientras la ayuda humanitaria se sitúa actualmente en “un mínimo histórico”, su nivel más bajo en 20 años.
Lo más sorprendente, e indignante, es que según ese organismo, con “menos del 1%” de las inyecciones económicas que han hecho los gobiernos para salvar al sistema financiero global, se podría resolver el desastre de millones de personas que son víctimas de la hambruna.
Estas crisis no son un hecho natural o casual. Son las consecuencias de una economía que en vez de centrarse en el beneficio de la sociedad y las personas ( que era su finalidad original), se ha centrado en la acumulación, en la riqueza en sí misma, en la especulación, sin importar las consecuencias personales, medioambientales o planetarias; creando una situación realmente injusta, para hoy y para el futuro. Un ejemplo: según la OCDE, entre 1995 y 2005, las empresas españolas aumentaros sus beneficios en un 73%; los costes laborales crecieron un 3,7%; y los salarios perdieron un 4% de poder adquisitivo.

Las Comunidades Cristianas Populares de Zaragoza, consideramos que este tiempo de Navidad es un buen momento para la reflexión y la acción. Como creyentes celebramos que Dios se hace presente en este mundo con una opción preferencial por los pobres (fue a unos pastores a quienes primero se les anunció y quienes acudieron a acompañar a Jesús, nacido en un simple establo). Hoy, esa opción por los pobres y sencillos, continúa siendo elemento central a la hora de abordar la situación de crisis.

No compartimos la actual deriva de la celebración de Navidad, como tiempo de consumo y despilfarro, expresión de ese modelo económico basado en el individualismo y el consumo desaforado; insostenible e injusto. Sólo hace falta ver la publicidad de algún centro comercial “Estas navidades no te prives de nada”, o “Lujo para todos”. De ahí la necesidad de revisar nuestra actitud ante la crisis y reafirmar nuestro compromiso con las victimas, pues parece que hay mucho interés en que realmente nada cambie.

En estos momentos es imprescindible, reflexionar y hacer propuestas, pensando en las causas que han generado la situación actual. No basta con operaciones de maquillaje. Se trata de salir de la crisis financiera, pero sin olvidar que el problema central es cómo resolver los problemas de la humanidad. Por ello las soluciones han de tener presente lo concreto y local, pero también al conjunto de la humanidad, desde una visión del bien común, de las personas de hoy y también de las que vendrán, y eso pasa por resituar el papel de la economía, dando prioridad al trabajo sobre el capital y a la economía real sobre la especulativa.

Navidad es tiempo de Esperanza, por eso queremos impulsar nuestras actuaciones para contribuir a lograr esa sociedad más justa, a la que aspiramos. Tenemos una responsabilidad como ciudadanos, de exigir soluciones pensadas globalmente, con actuaciones concretas, sin pérdidas de derechos. Es fundamental tomar conciencia de nuestro protagonismo socio-económico; y concebir la participación ciudadana como un derecho irrenunciable. La democracia económica no puede ser responsabilidad exclusiva de las instituciones públicas ni de los políticos. Nosotros y nosotras hacemos economía todos los días. Se trata de actuar en consecuencia con nuestros valores. Es con nuestro dinero, poco o mucho, en el que se sustentan determinadas prácticas bancarias que consideramos injustas y que es preciso cambiar.

Es tiempo de tejer alianzas, desde la responsabilidad social de las personas. Cada uno tiene su papel que desempeñar; es preciso volver a insistir en la participación ciudadana en las distintas organizaciones y plataformas sociales; pues la salida a la crisis o pasa por lo comunitario, lo social y la cooperación, o estaremos abocados a su repetición.

Desde Comunidades animamos a profundizar en otro estilo de vida y de consumo. Frente a la tentación de que nada cambie y siga la fiesta del consumo esta la opción de planteamientos más austeros y solidarios, “vivir sencillamente para que otros, sencillamente, puedan vivir”, pues mientras sigamos viviendo como vivimos, otros seguirán muriendo como mueren.

(Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

domingo, 20 de diciembre de 2009

Televisión para niños

Es el mejor "canguro": sale barato e hipnotiza a los pequeños. Así que los padres confían en la 'tele' y la 'tele' piensa ante todo en la publicidad. La familia y la escuela pesan poco frente a este primer poder pedagógico

RAFAEL SÁNCHEZ FERLOSIO 20/12/2009

Creo que el primer servicio que la televisión para niños les prestó a los papás y mamás fue aquel número de dibujos animados -de 1963- en el que cuatro niños cantaban: "Va-mos-a-la-ca-ma...", mientras se encaminaban hacia la puerta; debía de ser un apoyo muy eficaz para que los padres mandasen a sus hijos a dormir a la hora en que lo hacían "todos los niños de España", encarnados en los protagonistas de la historieta.

Desde entonces, con las privadas, han aumentado los programas para niños, pero a la vez se ha hecho mucho más frecuente el designio de servicio a los padres, porque se ha constatado hasta qué punto la televisión es el mejor baby sitter o canguro de este mundo.
Buscando el canal idóneo sólo con los dedos, sin mirar, con una significativa espontaneidad y nerviosismo casi automáticos, los padres hacen pensar que han acabado por fijar en su mente una conexión directa, como eléctrica, entre el mando que pulsan en la televisión y el efecto instantáneo de que los niños se queden súbitamente quietos y callados. A los gestores de la programación les ha bastado ver de qué manera los niños se embelesan ante la pantalla, sin apartar ya la mirada, para darse cuenta de la facilidad de la función que los padres les asignan y, por tanto, del amplio margen que ello les ofrece para rebajar los costos de producción, y, dado que los padres, con tal de tener a los niños quietos y callados, no suelen interesarse, a menudo ni siquiera enterarse, de la calidad de los contenidos, la televisión para niños va descendiendo hacia los abismos de fealdad, de miseria y de abyección de los que no faltan precedentes.
El inmenso poder pedagógico de la televisión predomina hasta tal punto sobre cualquier otra influencia que las de los ámbitos familiar y escolar quedan totalmente anuladas o aplastadas.
La familia, por una parte, se ha dejado suplantar por el socorrido baby sitter o canguro, del que, por lo demás, sigue sirviéndose con ambigua gratitud.
En la enseñanza, el poder pedagógico de la televisión se enfrenta a la debilidad de unas instituciones ya machacadas por las ocurrencias de Gobiernos sucesivos, la más destructiva de las cuales es la que prescribe que los contenidos de enseñanza sean aproximados a la condición y a las circunstancias personales del alumno, a lo que le sea más cercano y familiar: su pueblo, su comarca, sus costumbres... ¡Muy mal! Es el sujeto el que tiene que salir al encuentro del objeto, pues sólo en la separación y en el distanciamiento respecto de lo propio se experimenta el mundo como dueño de sí mismo y el objeto del conocimiento como ajeno, desobediente, inapropiable.
Jamás debió allanarse la separación entre la casa y el colegio, pues esa distancia podría hasta valer como figura del camino de todo conocer.
Pero volviendo a la televisión, las pocas veces que hoy se oye ya decir la palabra "censura", se esgrime al instante cierta "libertad de expresión publicitaria", y aunque suene alucinante como noción jurídica, lo cierto es que si la libertad de empresa y de comercio goza de una total legitimidad, mal podría dejar de ser legítima la publicidad, que se ha erigido, por así decirlo, en "mano visible" del mercado, en instrumento esencial de la economía de crecimiento y no sé si tal vez hasta en motor de la rotación de los planetas.
El resorte principal de la publicidad es, a mi juicio, apelar a la comparación social. Ésta se mueve entre los extremos de "ser más" (en castellano antiguo se decía más claro: "valer más") y de "no ser menos" (en los más pobres barrios de chabolas, al menos en los años cincuenta y sesenta, si una familia le hacía a una niña una primera comunión "cara" -vestido blanco largo, librito anacarado, gran número de invitados, etcétera-, obligaba a los vecinos, cuando a su vez les tocaba, a gastarse lo que tenían y lo que no tenían, para "no ser menos"). Curiosamente, entre los niños la comparación social prende muy pronto.
Al menos hasta hace poco, el objeto paradigmático en el que se ejercía la comparación social entre ellos (y entre los adolescentes) eran las zapatillas de deporte, de difusión mundial (porque hoy todo se imita y se iguala en pocos días a la mayor distancia) y creo que con muchas marcas.
Aquí, mejor que "marca", es más exacto "logo" (Naomi Klein). El logo usurpa y suplanta todo valor de calidad -que es "valor de uso"- y lo trueca por el valor de graduación que en cuanto logo ocupe en el ranking o escala de apreciación de las zapatillas de deporte (que es "valor de cambio").
La comparación social no apela a ningún criterio entre cosas, sino a un criterio entre símbolos, al igual que en los matrimonios de la aristocracia, en los que no se casaban dos personas sino dos apellidos.
Sin duda, la publicidad para los niños es lo que más escandalosamente manifiesta el inmenso poder pedagógico de la televisión, porque consigue dejar una educación permanente. Se dirige a los niños a una edad tan tierna que su receptividad y ductilidad están todavía en un grado que ninguna otra influencia podría contrarrestar. Es ridícula y hasta poco decente la buena voluntad de los que proponen remedios frente a lo que en su fuero interno reconocen por fatídico: así, los que recomiendan que los padres acompañen a sus hijos ante la pantalla para incoarles "espíritu crítico", o los que predican un "consumo responsable". Pero hace ya muchos años que a estos buenos consejos "les ha madrugado", por decirlo en palabras mexicanas, la publicidad, que aún más de madrugada, respecto de la edad, empieza a seducir y acuñar a las criaturas, para que sin resistencia se sometan y queden sometidas de modo perdurable al grado de compulsión y servidumbre capaz de perpetuar la conveniente adaptación.
La publicidad tiene ya acostumbrado a todo el mundo a la congénita deslealtad que comporta el risueño y zalamero encubrimiento del equívoco de toda relación de compraventa por ella misma generada y azuzada.
Tan sólo en torno a las fechas de las fiestas de Pascua hay adultos que levantan unas orejas como las de una liebre, escandalizados y quizás hasta ofendidos por la publicidad de los juguetes dirigida a los niños, en la que la perenne deslealtad publicitaria se transfigura en insidia y felonía.
La fórmula más usada en los anuncios de juguetes creo que suele ser la de un niño que se dirige a otro niño imaginario al otro lado de la pantalla y le habla con voz de niño, metiendo ciertos giros que se pretenden infantiles -o de verdad lo son-, como "qué guay", "colega"... que no es que los haya oído -digo estos dos en concreto-, sino que los pongo como ejemplo.
El niño del anuncio tiene el juguete ahí delante, rindiéndole toda clase de alabanza; y a veces no es suyo todavía, sino que está en la tienda, como para ponerse en la misma situación que el niño espectador, porque la insidia incluye el que el fabricante y el publicitario cuenten con que los niños que han visto el ansioso deseo del niño del anuncio se lo pidan a sus padres con las más ardientes, implorantes e interminables súplicas, sin que los padres encuentren otra respuesta que "es muy caro, hijo mío, es demasiado caro, es un gasto que absolutamente no nos podemos permitir".
Lo que más me subleva de semejante mecanismo comercial es que el que trata de hacerse el simpático a través de la voz de un niño contratado por la agencia, imitando incluso clichés atribuidos al habla de los niños, ese que así trata de hacerse el simpático, repito, no es otro que un empresario, fabricante de juguetes, dispuesto a cualquier cosa para despachar su mercancía, siempre legitimado, eso sí, por la ya más arriba mencionada "libertad de expresión publicitaria".

http://www.elpais.com/articulo/opinion/Television/ninos/elpepuopi/20091220elpepiopi_10/Tes

Rafael Sánchez Ferlosio, premio Nacional de las Letras Españolas 2009, es escritor.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Denuncia en prensa de Jesús López

El diputado regional, Jesús López, considera inaceptable que el Gobierno regional deje a 17.000 alumnos de 5º de Primaria, fuera del Programa Escuela 2.0 “exclusivamente por razones partidistas”.
López lamentó que de 17 Comunidades autónomas, sólo tres (Madrid, Valencia y Murcia, las tres gobernadas por el PP) se quedarán fuera. De esta forma, los fondos reservados para Murcia irán a otras regiones por la negativa del Gobierno regional a firmar el convenio estatal.
Considera inadmisibles las razones de la Consejería de Educación para poner en marcha el programa Escuela 2.0, basadas en los costes económicos y en la necesidad de hacer “experimentos piloto” previos. El diputado alegó que “precisamente los malos resultados del experimentalismo y el despilfarro, han sido seña de identidad en materia de gestión y de implementación de nuevas tecnologías en la estructura educativa pública de la región de Murcia”.
En este sentido señaló que desde el primitivo Programa Plumier, cuyo principal resultado ha sido la acumulación de chatarra informática en los centros, hasta la Plataforma PLUMIER XXI, en permanente experimentación, “no ha habido más que desatinos”.

En estos momentos, PLUMIER XXI, que incluye escolarización de alumnos, la gestión de faltas de alumnos, tutorías, elaboración de horarios, evaluaciones…, “tendría que estar implantado en la mayoría de los institutos y sólo lo está en una parte de ellos y con problemas de funcionamiento, que se ponen de manifiesto con mayor crudeza en determinados momentos, como en la época de evaluaciones en la que están inmersos muchos de nuestros centros ahora”, declaró.
Y todo ello con un enorme gasto. Jesús López manifestó que las últimas contrataciones que salieron a licitación el pasado mes de noviembre, destinadas a diverso material audiovisual e informático, a electrónica de red, contratos de software o a sistemas de almacenamiento, ascienden a más de 3 millones de euros, a cargo de las cuentas regionales.
A lo que habrá que sumar otros 2,4 millones de euros que salieron a contratación en los pasados meses de junio y julio; además de un contrato de 3.900.000 en varias anualidades para el mantenimiento de los sistemas informáticos de los centros. “A pesar del elevado número de asesores informáticos existentes en la propia Administración regional. En total unos nueve millones de euros en los últimos 6 meses”, denunció.

Frente a esto, el Programa Escuela 2.0, “que no se implantará en Murcia por decisión del Gobierno regional, se basa en experiencias de programas ministeriales, de programas autonómicos e incluso de otros países y en cuya elaboración han participado expertos de diferentes administraciones”, apostilló.
El diputado advierte que la negativa a firmar el convenio para la implantación del Programa Escuela 2.0, “provocará un importante atraso para nuestros alumnos respecto a los de otras comunidades autónomas, así como la renuncia a los cerca de 4 millones de euros de fondos ministeriales. “Consideramos que es un castigo que las familias no se merecen”, finalizó.

martes, 1 de diciembre de 2009

Esos saberes irrelevantes

En algún lugar vi la noticia, un breve, una curiosidad, una anécdota sin importancia. Lamenté que fuera tan escueta, me habría gustado conocer más detalles del asunto, no tan baladí para mí como para quienes lo recogieron. Al parecer, una joven española, aspirante a ganar el certamen “Reina Hispanoamericana 2009″, al preguntársele por el año en que Colón descubrió América, contestó que “en 1780″. Da curiosidad saber por qué diablos eligió esa fecha disparatada, en vez de responder “No lo sé”, que habría resultado más disculpable. ¿Por qué 1780? ¿Cómo creerá la joven que era el mundo en ese año? ¿Sabrá que pertenece al siglo XVIII o ni siquiera le habrán enseñado cómo calcular los siglos? ¿Sabrá lo que es un siglo? Si hubiera dicho “1789″, podríamos pensar que se confundió de fecha célebre. Pero, ¿1780? En verdad un arcano. La noticia añadía algo, quizá más sintomático y revelador todavía: se conoce que a la muchacha le quisieron sacar los colores por su metedura de pata en un programa de TVE, pero ella se defendió con desparpajo y afirmó: “Es irrelevante saber eso”.
Es fácil no conceder importancia a la cosa y consolarse con la asentada idea de que todas las misses y aspirantes a tales son ignorantes por definición y tontas de baba. Sus grititos, sus llantos y sus obviedades han sido parodiados hasta la saciedad en películas y programas de humor. ¿Qué se puede esperar de una miss? Ya se sabe. Pero la joven en cuestión era probablemente una chica normal hasta hace cuatro días. Habrá ido al colegio como cualquiera, y quién sabe si no habrá terminado su bachillerato o su ESO o como quiera que se llame ahora. Habrá llegado a sus dieciocho o veinte años con alguna instrucción, y la prueba es que le viene a la cabeza la palabra “irrelevante”, algo que en nuestro tiempo no está al alcance de todos. Yo me temo que sus dos respuestas, la de 1780 y la de la irrelevancia, las podrían haber dado numerosos jóvenes que nada tuvieran que ver con concursos de belleza y no pocos adultos actuales, entre ellos, sin duda, algunos de los periodistas televisivos que le quisieron sacar los colores, sólo que a ellos no se les hacen esas difíciles preguntas con cámaras delante.
“Es irrelevante saber eso”. En cierto sentido no le falta razón a la candidata a “Reina”, porque lo mismo opinaron, a buen seguro, cuantos profesores tuvo en su vida y los responsables de Educación -gubernamentales y autonómicos- de las últimas dos o tres décadas, que han hecho todo lo posible por convertir a España en una sociedad de iletrados, de ignorantes ufanos de su ignorancia, de primitivos duchos en tecnología; así como un buen número de progenitores, que se han dedicado a exigir a los docentes que enseñen a sus vástagos “cosas prácticas”, que les sirvan para ganarse la vida en el futuro, y no pierdan el tiempo con lo “irrelevante”. ¿Sirve de algo el latín, una lengua cadáver? ¿Sirven las matemáticas, cuando tenemos calculadoras que nos dan el resultado de cualquier operación en el acto? ¿Sirven la gramática, la sintaxis y la ortografía, si da lo mismo cómo se hable y se escriba? ¿Sirve conocer la historia, si basta con buscar en Internet para averiguar al instante quién fue tal personaje o qué pasó tal año? ¿Sirve la geografía, si cogemos aviones que nos trasladan a cualquier sitio en unas horas y nos trae sin cuidado el trayecto? ¿Sirve algo de algo? ¿Y qué es, pues, “lo práctico”? Tal vez sólo aprender a manejar el ordenador y la calculadora. En realidad, ¿para qué es necesario ir a la escuela? ¿Para tener una idea del mundo, del pasado de la humanidad, de la historia del arte y de las religiones, de la evolución de las ciencias, de nuestra anatomía, de los textos que se han escrito, de la multiplicación y la división y la suma y la resta, del círculo y el triángulo? Nada de eso es “práctico” ni ayuda a ganarse la vida, no digamos a ser Reina Hispanoamericana. Y sin embargo…
La educación no son sólo conocimientos y datos. Es parte esencial de lo que solía llamarse “formación”, esto es, la conversión de los individuos en personas, no en seres animalescos que caen en el mundo sin tener noción de lo que hubo antes que ellos, incapaces de asociar dos hechos, de distinguir entre causa y efecto, de articular dos frases inteligibles, de pensar y razonar, de comprender un texto simple. Esta es la clase de ser que cada día abunda más en nuestra sociedad intelectualmente rudimentaria. El problema es que, por algún misterio, a la postre esos seres no resultan “prácticos” ni se pueden ganar la vida, la vieja aspiración de sus ya embrutecidos padres. No es raro ver en la televisión a jóvenes y no tan jóvenes que dicen en estos tiempos de crisis: “Yo no quiero estudiar, lo que quiero es que me den un trabajo para ganar dinero”. A menudo tienen tal pinta de cabestros que me descubro pensando con pena: “Pero, hombre de Dios, ¿cómo te va a dar nadie un trabajo si es obvio que no te han enseñado nada y que aún no sirves ni para pegar un sello? Si yo fuera un empresario, no te contrataría”. Me temo que los que lo sean pensarán otro tanto: “No necesito a un animal tecnológico, que sepa darle a las teclas según se le ordene, pero sin tener ni idea de lo que hace. No necesito a una persona incompleta. Tráiganme a alguien civilizado, con conocimientos irrelevantes, de los que permiten desenvolverse en el mundo”.

JAVIER MARÍAS

El País Semanal, 29 de noviembre de 2009

lunes, 30 de noviembre de 2009

Violencia de género, problema o consecuencia

25/XI/09 => Para la hora del café. Es responsable y coordina: MAAS
Publicado por MAAS 25 de noviembre de 2009.

El 25 de noviembre es un día para señalar un problema importante.
No está mal dedicar un día a algo tan grave para las mujeres, como el de la violencia machista que sufren. Parece que se ha hecho universal el clamor y sin embargo sigue ahí y no disminuye: muertes, malos tratos, vejaciones.... No es casual. Eso también convendría recordarlo: un problema tan grave tiene que ser consecuencia de una grave injusticia social. Hablar de violencia de género es hablar de diferencias en el papel de la mujer y el hombre en la sociedad de hoy.
En apariencia todo el mundo, institucional, social, etc., está de acuerdo. Algo más tendría que pasar, algo habría que hacer para que ese papel social se igualara. Algo debe haber en el fondo, que hace que una consecuencia tan horrible se siga dando.

¿Y la Escuela? ¿qué puede hacer?. La Escuela es una institución social que debe actuar también aquí. Una opción es tratarlo en los centros de forma abierta : charlas, proyecciones, exposiciones... Entre quienes lo intentan, a veces producen desalientos. Se intenta hacer algo “original” que haga pensar, que llame la atención. Mucha veces no se consigue y llega la frustración , el abandono del tema (otras no, claro) Todo el mundo parece concienciado, aunque no debe estar tan claro cuando es tanta gente la que no hacen o no hacemos lo suficiente. Es posible que, a veces, tanto “ruido” general haga quitarle importancia a la necesidad de compromiso de todos y todas. Ya se encargarán... Otras veces se incluye en la actividad de aula con productos concretos: trabajos, dibujos, debates... debería cuidarse el que no acabara siendo “un trabajo académico más”.

Una tercera posibilidad es la de detectar y ayudar a aquel alumno o alumna que está viendo y sufriendo algún problema de maltrato en su entorno . Si, como dicen los datos, llegan a 800.000 la cuestión no carece de importancia y deberíamos pensar cómo plantearán sus relaciones futuras estas personas de adultas.

Además de las anteriores hay más formas. Quizá tenga incluso más importancia, la creación de un entorno en el que niños y niñas , chicos y chicas aprendan que lo lógico es vivir en igualdad. Por ejemplo dando importancia a aspectos como: “los tortazos en el culo” al que un chico puede pensar que tiene derecho, que los patios sean “copados” por los “fuertes”, a lo insultos vejatorios referidos al físico, a que alguien no pueda hablar porque se siente amenazada (o amenazado), en general dar importancia al aprendizaje en las relaciones diarias, las que cuesta cuidar y en las que hay que aprender y hacerse respetar.

En cualquier caso debería ser algo que no nos dejara indiferentes.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Jornadas de puertas abiertas y charlas en Betania

Desde la Asociación Betania nos hacen llegar esta carta. Por el interés que, entendemos, tienen las actividades propuestas, transcribimos la misma. Por otra parte, en el lateral, si pincháis en el logo de Betania, os lleva al programa de las Jornadas.




A/A de los padres y madres del municipio de Cehegín:


Al igual que estos últimos años, la Asociación Betania, dedicada, entre otros aspectos, a la prevención de drogodependencias en nuestro municipio, os invita a conocer de cerca nuestra labor, nuestros proyectos y nuestras instalaciones.

Con ello queremos ofreceros a vosotros, padres y madres de adolescentes de Cehegín, una atención especial y al mismo tiempo facilitaros la posibilidad de dar respuesta a vuestras preguntas sobre este asunto.

Por todo lo dicho, os convocamos el jueves 3 de diciembre, entre las 11:30 y la 13:00, en las instalaciones de la Asociación, en el Camino de la Torrecica (Fuente Recuesto).

Además de lo anterior, también queremos informaros que durante los días 1 y 2 de diciembre, entre las 17:30 y las 20:30, realizaremos unas jornadas informativas en el aula de Cajamurcia de Cehegín, en la cual contaremos con la presencia de profesionales sanitarios, educativos, y otros ámbitos sociales, que están relacionados con esta problemática.





Agradeciendo vuestra atención, se despide, Paloma Reales Guillen.

Psicóloga del servicio de información familiar (SIFA), de la Asoc. “Betania”

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Página fantástica


http://www.leer.es/

Un amigo del blog, asociado de la AMPA del Pérez hasta hace cuatro años, tiene a bien invitarnos a visitar la página que os proponemos. Tiene muy buena pinta, esperamos os sea de utilidad.


viernes, 13 de noviembre de 2009

¿Qué hacen y qué pueden hacer las AMPAs?

Os dejamos un documento adjunto, que nos ha parecido muy útil para todos y todas las madres y padres. En él, se aborda la función de las AMPAs desde sus distintas vertientes, destacando, sobre manera, la transparencia informativa, aquella que permite una fluidez en cuanto a la relación que se establece entre los miembros de la AMPA, muy especialmente entre la Junta Directiva y el resto de asociados. De ese modo, todas y cada una de las cuestiones cotidianas se van afrontando desde el conocimiento de los hechos y las posibles soluciones o aportaciones que se irán sumando para agilizar el día a día.

https://docs.google.com/fileview?id=0Bw2LLruFPrmYOTVkMzNjMzUtMjI4ZS00YTFiLTljNDItMmI4MjA1ZWMzYjBk&hl=en

domingo, 8 de noviembre de 2009

La monja y las teorías de la conspiración

La Defensora del lector de El País, Milagros Pérez Oliva, tras una agitada semana en torno al anterior artículo, Desmontando a la monja-bulo, en la que, según parece, ha recibido muchas cartas de lectores opinando sobre él, hoy, 8 de noviembre, ha publicado el siguiente artículo. Nosotros, seguimos sin quitar ni poner, en todo caso, es bueno que queden reflejadas diversas sensibilidades frente a un asunto que a todos interesa.

TRIBUNA: MILAGROS PÉREZ OLIVA

Un reportaje que trata de desmontar el mensaje de la monja Teresa Forcades sobre la gripe A provoca críticas. Los lectores piden respeto a las voces disidentes



Desmontando a la monja-bulo. Éste era el titular del reportaje que la sección Vida y Artes dedicó el pasado 1 de noviembre a "desmontar" el discurso que la monja benedictina Teresa Forcades desgrana en un vídeo titulado Campanas por la gripe A, uno de los últimos grandes éxitos de Internet. Cientos de miles de personas han visto en YouTube esta filmación de 53 minutos. "Todos los narradores conocen la combinación perfecta para una buena historia: una víctima, un villano y un héroe", comienza el reportaje, firmado por María R. Sahuquillo y Emilio de Benito. "El reparto es fácil: la víctima es la humanidad, la verdad científica, los pobres del mundo; los villanos, la industria farmacéutica, la OMS; y el héroe (...) una monja benedictina de las montañas de Montserrat". "El mérito de Forcades", prosigue el texto, "es que, a pesar o gracias al hábito, parece seria y seguramente actúa con buena intención. Con la mejor. Es médica de la Universidad de Barcelona y afirma que se especializó en Medicina Interna en Nueva York. (...) Como Mary Poppins, ella también, entre cucharada y cucharada de azúcar, puede hacer comulgar (nunca mejor dicho) con ruedas de molino".
Las ruedas de molino son en este caso las teorías de Forcades sobre la vacuna de la gripe A, que incluyen insinuaciones sobre una posible conspiración de la industria farmacéutica, lo que da pie a que, en un apunte firmado por Ricardo de Querol, se inscriba este vídeo entre las "teorías conspiracionistas".
El reportaje ha provocado un alud de cartas. Muchas de ellas presentan el mismo texto, lo cual indica que obedecen a una campaña, pero también las hay espontáneas. La mayoría han sido remitidas por mujeres y predominan las profesionales de la salud. Con distintas palabras, abundan en una idea que la psicóloga clínica Olga Fernández Quiroga expresa así: "El artículo contiene todas y cada una de las acusaciones que los autores vierten contra la doctora Forcades: apariencia de seriedad, medias verdades y descalificaciones".
La endocrinóloga y ex diputada socialista Carme Valls Llobet, autora de varios libros sobre salud y género, escribe: "El artículo intenta una burda manipulación de las palabras de Teresa Forcades. No se pueden utilizar medias verdades, o directamente mentiras, para descalificar. Son muchas las comunidades científicas contrarias a realizar intervenciones preventivas sin las adecuadas garantías de seguridad", afirma en relación a la vacuna.
"El titular no se corresponde con el contenido", dice Margarita López Carrillo, presidenta de Xarxa de Dones per la Salut: "Bulo es una noticia falsa divulgada con fines negativos, y en las afirmaciones de la doctora no hay ninguna falsedad, cosa que sí ocurre en el artículo". Lo mismo opinan las doctoras Dolores Ariño, de Zaragoza, y Pepa Pont, de Valencia. Otras, como Mariona Chavarría, piden "respeto para las opiniones diferentes" y critican que no se haya incluido la versión de Forcades, "algo especialmente llamativo en un escrito tan beligerante".El redactor jefe de Sociedad, Ricardo de Querol, defiende la oportunidad del artículo: "Los cientos de mensajes recibidos a favor y en contra de Teresa Forcades me confirman en la idea de que nuestra explicación era muy necesaria. La teoría de la conspiración en torno a la gripe A que expone esta médica está teniendo tal impacto que un periódico de referencia como EL PAÍS estaba obligado a hacer un análisis crítico, apoyado en la opinión de científicos de primera fila. Si no recogimos también la versión de Forcades fue porque no contestó a nuestra insistente petición. Pero su punto de vista está recogido en su vídeo".
Querol afirma que "el objetivo no es la neutralidad, sí la honestidad y el rigor. No seríamos equidistantes en un debate entre el darwinismo y el creacionismo; o entre la ciencia y la superstición. Si la expresión "monja-bulo" parece a muchos poco respetuosa, pedimos disculpas. Pero mantengo
que, desde el rigor, teníamos que desmontar el bulo de ese mensaje llamando a la población a evitar vacunarse".
Someter a un análisis crítico un vídeo tan controvertido entra sin duda en las funciones del periodismo riguroso. Pero el artículo contiene errores de forma y contenido que empañan el resultado. El titular es profundamente descalificador. Y no es el discurso de Forcades lo que se califica de bulo, sino a la propia monja, a la persona. ¿Diríamos "desmontando al presidente-bulo, al diputado-bulo"? Un titular tan desafortunado predispone contra Teresa Forcades, pero también descalifica al propio artículo porque muestra una beligerancia y un apriorismo que casan mal con la objetividad. La comparación con Mary Poppins contribuye al menoscabo y juicios de valor como "parece seria" y "seguramente actúa con buena intención", le dan un tono que algunos lectores consideran displicente. La ausencia de la versión de Forcades es además una grave carencia, pues no todos los lectores han visto el vídeo.
Expresiones como "afirma que se especializó en Medicina" introducen una sombra de duda, cuando es un dato comprobable, pues el currículo de Forcades es público e incluye un doctorado en Teología y un master en Salud Pública. Decir que su "única obra conocida es un librito llamado Los crímenes de las grandes compañías farmacéuticas" es también inexacto, pues tiene publicaciones sobre teología y sobre feminismo, una de cuyas figuras más acreditadas, la catedrática Milagros Rivera Garreta, ha escrito también a la Defensora en favor de la monja feminista.
"No hemos pretendido dudar de su currículum. El citado como 'librito' ocupa 44 páginas", afirma De Querol. "Decimos de ella que es buena comunicadora y que su crítica a la campaña de vacunación es la mejor fundamentada de las que circulan por la Red. Forcades incluye una buena divulgación de qué es la gripe, hechos ciertos presentados como enigmas, medias verdades y datos erróneos para llegar a conclusiones indefendibles. Es un hecho que Baxter cometió un error en un ensayo con hurones de una posible vacuna para la gripe aviar (no para la A). Deducir de ahí que la vacuna de la gripe A puede estar contaminada y acabar con media humanidad es, desde el punto de vista de la ciencia, un disparate, un bulo, una falsedad. Entre la extravagancia conspiracionista y la razón científica, EL PAÍS está con la segunda".
Ciertamente, la teoría conspirativa es el talón de Aquiles del vídeo de Teresa Forcades y, aunque ella misma se arrepiente de su comentario, es evidente que le resta credibilidad. Pero si el propósito del artículo era defender la razón científica, el resultado ha sido en parte fallido.
El artículo ha actuado como un bumerán contra el diario y ha reforzado a Forcades en el papel de heroína, al que ahora puede añadir además el de víctima. Y no ha contribuido a aclarar el principal enigma de este caso: ¿Por qué, a pesar de sus debilidades, el vídeo ha tenido tanto éxito? ¿Por qué Teresa Forcades sigue teniendo tantos y tan cualificados defensores? Sus extraordinarias dotes para la comunicación -53 minutos de monólogo en plano corto- y la serena convicción que transmite han podido contribuir, sin duda. Pero hay algo más.
La razón de su éxito estriba precisamente en la parte científica de su discurso, aquella en la que expresa dudas y críticas a la gestión de la gripe A
. El vídeo se ha convertido en la voz disidente frente a un discurso oficial que se ha impuesto, como un pensamiento único, por encima de dudas razonables, y que ha ahogado las voces que criticaban, por alarmista y onerosa, la gestión de la pandemia. Voces también científicas, como el documento emitido el 25 de septiembre por la Sociedad Española de Salud Pública y Administraciones Sanitarias (SESPAS), que agrupa a 3.800 profesionales; el documento de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, de 28 de octubre; o el Butlletí Groc (abril-junio) de la Fundación Instituto Catalán de Farmacología. En todo caso, de la misma manera que no se puede desmontar un discurso oficial mezclando datos ciertos con especulaciones, el periodismo riguroso tampoco puede desmontar supuestos bulos con descalificaciones. Para defender la verdad, no bastan las buenas intenciones.

http://www.elpais.com/articulo/opinion/monja/teorias/conspiracion/elpepuopi/20091108elpepiopi_5/Tes

domingo, 1 de noviembre de 2009

Desmontando a la monja-bulo

Hace unas semanas, colgamos en nuestro blog el vídeo con el que Teresa Forcades trataba de informar sobre un asunto de candente presencia en los últimos meses, la Gripe A. A continuación reproducimos el amplio artículo que la sección vida&artes de El País publica con fecha 1 de noviembre de 2009, bajo el título que encabeza esta entrada "Desmontando a la monja-bulo". Ni quitamos ni ponemos: el vídeo sigue estando en nuestro blog.


MARÍA R. SAHUQUILLO / EMILIO DE BENITO 01/11/2009



Todos los narradores conocen la combinación perfecta para una buena historia: una víctima, un villano y un héroe. Y lo que vale para la ficción sirve también para una buena teoría conspirativa. Por poner un ejemplo nada al azar: la situación de la nueva gripe y la próxima vacuna. El reparto es fácil: la víctima es la humanidad, la verdad científica, los pobres del mundo; los villanos, la industria farmacéutica, la Organización Mundial de la Salud; y el héroe -escojamos uno; en este caso, una heroína-, una monja benedictina de las montañas de Montserrat, Teresa Forcades, con su famoso vídeo Campanas por la gripe A.
Habría sido más fácil, lógicamente, centrarse en otros personajes que, al amparo de Internet, han transmitido mensajes apocalípticos. Pero fijarse en Rauni Kilde, ex ministra de Sanidad finlandesa reconvertida en apóstol del desastre gracias a la información que obtiene de los extraterrestres, sería demasiado fácil.
Porque el mérito de Forcades es que -a pesar o gracias al hábito- parece seria, y, seguramente, actúa con buena intención. Con la mejor. Es médica por la Universidad de Barcelona, y afirma que se especializó en Medicina Interna en Nueva York. De hecho, la suya es, de todas las iniciativas ciudadanas, una de las mejor fundamentadas. Y ahí está el mérito. Como Mary Poppins, ella también, entre cucharada y cucharada de azúcar, puede hacer comulgar (nunca mejor dicho) con ruedas de molino.
Esta característica es la primera que destaca el epidemiólogo Andreu Segura. "Lo más importante es que está convencida de lo que dice y que es honesta pensándolo", señala.
Forcades, que en las semanas posteriores a colgar su vídeo en YouTube ha participado en varios programas de televisión y de radio en los que ha explicado su teoría de que la de la nueva gripe es una pandemia creada por los grandes laboratorios, está ahora ilocalizable. EL PAÍS ha tratado de ponerse en contacto con ella sin éxito. "Estará estudiando o dando clases. Últimamente está muy ocupada", intenta disculparla tímidamente una de sus hermanas del monasterio Sant Benet. "Vive ahora en Alemania", dice.Pero la Red es ineludible casi siempre, y el vídeo de Forcades tiene cientos de miles de visitas en YouTube y ha sido enlazado a centenares de webs. En la filmación, de alrededor de una hora, hay mucho de ese azúcar de Poppins. Empieza por un recorrido histórico, casos de gripe A, informes sobre la baja letalidad del virus... nada que ningún epidemiólogo no habría suscrito. Pero, al minuto seis, aparece otra heroína, la periodista Jane Bürgermeister, y su denuncia sobre "bioterrorismo e intento de cometer asesinato" contra uno de los laboratorios que fabrica vacunas contra la gripe, Baxter.
Mirando a los ojos del televidente y con una ceja levemente levantada, Forcades explica la historia descubierta por Bürgermeister. En enero, Baxter envió a varios laboratorios muestras de gripe aviar. En ellas había virus no desactivados. El resultado fue que los hurones inoculados en un centro checo murieron. Esta contaminación es "extremadamente improbable", admiten tanto Forcades como Baxter. Parece "más probable pensar que haya mala intención", añade Forcades. Parece. No lo afirma; lo deja caer.
La verdad es que, efectivamente, hubo un error, pero éste nunca supuso un peligro para nadie, porque la posible vacuna contra la gripe aviar está sólo en fase de experimentación (por eso se inyectó a hurones). Por si acaso, tanto el Gobierno austriaco como la OMS investigaron el caso. Ni siquiera el personal que manejó aquel material ha tenido secuelas. Eso no quita para que Forcades vuelva varias veces sobre el asunto. Si a "un técnico de laboratorio" -la médica no duda en compartir sus méritos- no se le hubiera ocurrido "por su cuenta" probar el material de Baxter, "tendríamos una pandemia", dice más adelante. Y, como hubo un fallo, existe el "peligro real" de que las futuras vacunas que fabrique este laboratorio -que no se van a usar en España- "estén contaminadas". Uno de los puntos que Segura rechaza, porque "entra en el juego del catastrofismo".
Una preocupación, la de la seguridad, compartida por algunos miembros de la comunidad científica -aunque por distintos motivos que los de Forcades- que mientras se realizaban los ensayos mostraron su inquietud por la posibilidad de que se prescindiese de algunos pasos para acelerar la aprobación del fármaco. Algo que, sin embargo, no ha ocurrido. El viernes mismo, la OMS defendió, una vez más, la seguridad de las vacunas que se están elaborando. Tanto si portan o no los polémicos coadyuvantes -sustancias que aumentan la potencia inmunológica del antígeno y de los que también habla Forcades, quien sostiene que no son fiables y que pueden producir gravísimos efectos secundarios- la OMS garantiza la seguridad de las vacunas. También la Agencia Europea del Medicamento.
Pero el miedo a la inmunización está ahí y el polémico vídeo de la monja que habla sobre la gripe A también es de lo más comentado entre la siempre tan mesurada comunidad científica. "Creo en la libertad de expresión y no dudo de la buena voluntad de esta persona. Hace algunas afirmaciones que pueden tener verosimilitud, pero a su vez comete multitud de inexactitudes. Habla del riesgo de meter a la población virus vivos insinuando intenciones devastadoras (parece desconocer que en nuestro medio las vacunas no contienen virus vivos, sino que son inactivadas), sugiere terribles riesgos de los adyuvantes y otros extremos que, sin hacer juicio de intenciones, al menos muestran serio desconocimiento de la materia", asegura José María Martín Moreno, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Valencia. Una opinión que comparte Juan Martínez Hernández, experto en Medicina Preventiva y asesor científico de la Organización Medica Colegial (OMC), que asegura que Forcades mezcla las cosas "con un evidente propósito de desprestigiar la vacunación". "Los laboratorios llevan más de 10 años desarrollando adyuvantes para potenciar el efecto de sus vacunas", sostiene indignado Martínez Hernández.
Ya está uno de los villanos descubierto: el laboratorio.
Como dice Pilar Pérez Breña, jefa de Virología del Centro Nacional de Epidemiología, "uno supone que por ser monja y por estar en un convento no puede mentir o no tener razón". "No tiene sentido que la industria farmacéutica quiera matar a sus propios clientes", sostiene la viróloga.
Vayamos ahora a por otro más gordo: la Organización Mundial de la Salud. Según explica Forcades citando a la cadena CNN, la OMS cambió en mayo su definición de pandemia en una parte de su web para que se ajustara a la situación de la nueva gripe. No se trata de un cambio menor: quitar de las condiciones necesarias la necesidad de que se hable de una enfermedad grave. Un punto que José María Martín Moreno, que además es asesor de la OMS, niega. "La definición de fase pandémica estaba ya establecida desde hace años. Lo que se hizo no fue cambiarla sino dejar explícito que el término pandemia no significaba nada más (ni nada menos) que una enfermedad que se ha propagado con incidencia superior a la habitual en muchas regiones del mundo", asegura.
Tal y como dice Martín Moreno, en mayo de 2005 ya estaban definidas las fases actuales. Lo demuestra el documento de preparación ante la gripe aviar del Gobierno español, en el que se copiaron letra por letra los niveles de la OMS. Y ahí no había mención alguna a la gravedad de la enfermedad, sino sólo a la facilidad de transmisión entre personas y en distintas zonas geográficas. Las dos condiciones que llevaron a la OMS a declarar la pandemia el 11 de junio de 2009.
Lo que no está claro es por qué supone Forcades que la OMS manipuló sus propios reglamentos (la semana pasada en Madrid su representante Cristiana Salvi lo negó, aunque admitió que esa escala de alerta no era la adecuada y que habría que cambiarla). La monja afirma que sólo en el caso de pandemia la OMS puede conseguir que sus "recomendaciones" sean "órdenes" para los países, lo que le permitiría obligar a vacunar a la población sin su consentimiento o a decretar cuarentenas o aislamientos. Ya está el segundo villano desenmascarado.
Una portavoz del Ministerio de Sanidad español -en cuyas guías sí que se incluyen estas medidas para casos extremos- lo niega. "Sería la agencia de la ONU con más poder del mundo", señala. Curiosamente, esta supuesta amenaza a la libertad es lo que menos preocupa a Segura. "En determinadas circunstancias y siempre con una justificación explícita y clara y luego rindiendo cuentas, es admisible y conveniente la coerción sobre particulares para proteger la salud del conjunto. Ella se opone a la obligatoriedad de la vacuna en cualquier caso. Yo no lo tengo tan claro". Aunque admite que, dada la levedad de esta gripe, no es la situación.
Acabada la ciencia, Forcades se lanza a la conspiración pura y dura. "Siempre ha habido grupos que quieren dominar el mundo... con buena intención", señala la religiosa, cuya única publicación conocida es un librito llamado Los crímenes de las grandes compañías farmacéuticas. Forcades, que al parecer realiza un doctorado sobre Terapias Alternativas, también recuerda que hay teorías que -como sostiene la finlandesa Kilde- indican que estamos ante un "exceso de población", y que una pandemia a tiempo (o una vacuna convenientemente contaminada) puede servir para acabar con la superpoblación.
No es una idea nueva. Los integristas musulmanes del norte de Nigeria se oponían a la vacunar a los niños contra la polio porque decían que el fármaco era un arma estadounidense para propagar el sida y para dejar estériles a las niñas (el daño de la vacuna contra la meningitis de Pfizer en 1996 todavía colea, reavivado por el libro y la película El jardinero fiel).
No queda claro si Forcades apoya esta teoría. "No digo que no pueda ser", dice refiriéndose a un posible complot para reducir a la mitad la población del mundo. Existe "la posibilidad", añade. Aunque inmediatamente matiza: "Casi me arrepiento de haberlo dicho". Pero no lo quita del vídeo.
Claro que hay más. De repente, Forcades hace una mención a cómo se van a enriquecer "los Rockefeller y los Rothschild". Y una mención a otras luchas populares, como la de los transgénicos o la movilización de la calle ante la gestión del PP de los atentados del 11-M. Es algo que no tiene nada que ver, pero que ayuda a dar un perfil de persona moderna y comprometida.
Y, para acabar, Forcades permite que todos seamos héroes. Primero, no vacunándonos. Y, segundo, luchando por dos asuntos: que el que no quiera no se vea forzado a inmunizarse; y que si alguien lo hace y sufre algún efecto adverso, pueda reclamar una indemnización. Dos propuestas tan lógicas que no hay nadie, incluido el Ministerio de Sanidad español, que no esté de acuerdo.

martes, 27 de octubre de 2009

La FAPA Juan González presenta su Escuela de Padres 2009-10

23/10/2009.

La participación en el centro educativo, la convivencia o el uso de las TIC, son algunos de los temas que oferta La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de la Región de Murcia Juan González. Ya tiene cerrada la programación de la Escuela de Padres 2009-10, cuyo objetivo es ofrecer a padres y madres charlas y talleres sobre aquellas temáticas relacionadas con la educación de los hijos y la participación en el centro educativo. Según informa la FAPA en su página web, cada actividad tiene una duración de 90 minutos y se tratan temas de especial relevancia para las familias. Así, los temas que se van a tratar a lo largo de este curso son:
La participación en el centro educativo y relación familia escuela;
La importancia de la familia en el fomento de la lectura;
Educación para la salud de nuestros hijos e hijas;
Compromiso familiar con la educación;
Educamos a nuestros hijos en el correcto uso de las nuevas tecnologías;
Educar para la convivencia una tarea compartida.
Los interesados en realizar alguno de estos cursos, pueden dirigirse a la FAPA indicando la fecha y el lugar en los que le gustaría celebrarlo. La forma de contactar con ellos es a través del teléfono 968.23.91.13 en horario de 9 a 14 horas y de 17 a 20 horas.Otra posibilidad es enviando un correo electrónico a faparm@ono.com.

jueves, 22 de octubre de 2009

La normalización de la muerte en Educación

La muerte, los niños y la literatura infantil

Víctor Montoya

La muerte, en unas culturas más que en otras, ha sido un tabú de la cual muy pocos se atrevían a hablar, y, sin embargo, el tema de la muerte nunca dejó de fascinar tanto a los niños como a los adultos. En torno a la muerte se han tejido múltiples historias, anécdotas, mitos, leyendas y cuentos; unas veces cargados de un hondo realismo dramático y, otras, de una fantasía que supera los límites de la realidad. La muerte, entre las comunidades primitivas, estaba vista como una voluntad suprema, que no estaba en manos de los hombres sino de los dioses y espíritus. Se creía que ellos decidían sobre la vida y la muerte de cada uno de los miembros de la comunidad. Sólo más tarde, cuando los biólogos y fisiólogos aportaron sus conocimientos a las ciencias humanas, se llegó a concebir la muerte como un proceso natural en la vida de los individuos, aunque en algunas culturas y religiones, como en el mundo fantástico de los niños, se sigue creyendo que la muerte no es más que el traspaso de la vida terrenal a otra que está en el más allá. Se sabe que antiguamente la muerte tenía un carácter sagrado y se producía casi siempre en el entorno familiar; en la actualidad, en cambio, la muerte no sólo ha dejado de ser un tema tabú, sino un acto natural que se produce en cualquier circunstancia y lugar, así los niños, a diferencia de los adultos, tengan una serie de ideas confusas sobre la muerte. En el periodo preconceptual, según el psicólogo Jean Piaget, el niño no está capacitado para discriminar los diferentes conocimientos, como la comprensión de algunos fenómenos cuyos conceptos son muy difusos y flotantes. Para los niños de 3 a 5 años de edad, la muerte no es un hecho irrevocable sino una especie de ausencia perentoria, una vida bajo otras circunstancias (este pensamiento puede encontrarse en las descripciones de: "alejarse", "descansar en paz", "dormir", etc. ). Cuando el niño desea la desaparición o la muerte de su "hermano rival", no lo hace con la intención de que desaparezca definitivamente, sino sólo de una manera temporal, ya que en la vida real, la enfermedad o la muerte de su hermano puede provocarle una experiencia traumática y un sentimiento de culpabilidad. Asimismo, alrededor de los 5 años, el niño vive una serie de temores relacionados con animales y personajes fantásticos. Muchas de sus pesadillas "terroríficas" suelen estar relacionadas con animales y personajes de la literatura infantil, como las brujas, los fantasmas, los ogros y el infaltable lobo feroz. Cuando el niño empieza a poseer un mayor grado de comprensión del mundo real de los adultos, entre los 6 y 7 años de edad, los personajes de la ficción son reemplazados por los personajes malignos del mundo adulto, entre ellos, por los individuos y animales que representan un peligro. Los niños de 7 y 8 años se plantean con frecuencia cómo debe ser la muerte. Sienten mucho temor porque creen que después de la muerte vivirán en soledad, encerrados en un cajón y debajo de la tierra, y que nunca más volverán a reencontrarse con sus padres. Por lo tanto, reaccionan de manera negativa y se niegan a aceptar el pensamiento sobre la muerte (Johansson, B., Larsson, G-B, 1976, p. 13). Por otro lado, algunos niños creen que la muerte es algo que está fuera del individuo, en forma de fantasma o de esqueleto, y que tiene la facultad de matar. Sin embargo, así como el niño acepta la muerte como algo definitivo, también acepta la idea de que es posible huir de ella. Entre los 8 y 9 años de edad, el miedo a la muerte es una de las preocupaciones existenciales más frecuentes. Algunos psicólogos conocen este fenómeno como "la angustia de los 8 años", una crisis episódica en la cual el niño siente el temor de que su madre muera o desaparezca. No es casual que gran parte de los cuentos de hadas, provenientes de la tradición oral, estén inspirados en el temor que sienten los niños respecto a la muerte; un hecho que no siempre se contempla en la literatura infantil moderna. De ahí que Bruno Bettelheim, en su psicoanálisis de los cuentos de hadas, dice: "Los profundos conflictos internos que se originan en nuestros impulsos primarios y violentas emociones están ausentes en gran parte de la literatura infantil moderna; y de este modo no se ayuda en absoluto al niño a que pueda vencerlos. El pequeño está sujeto a sentimientos desesperados de soledad y aislamiento, y, a menudo, experimenta una angustia moral. Generalmente es incapaz de expresar en palabras esos sentimientos, y tan sólo puede sugerirlos indirectamente: miedo a la oscuridad, a algún animal, angustia respecto a su propio cuerpo. Cuando un padre se da cuenta de que su hijo sufre estas emociones, se siente afligido y, en consecuencia, tiende a vigilarlas o a quitar importancia a estos temores manifiestos, convencido de que esto ocultará los terrores del niño. Por el contrario, los cuentos de hadas se toman muy en serio estos problemas y angustias existenciales y hacen hincapié en ellas directamente: la necesidad de ser amado y el temor a que se crea que uno es despreciable; el amor a la vida y el miedo a la muerte. Además, dichas historias ofrecen soluciones que están al alcance del nivel de comprensión del niño. Por ejemplo, los cuentos de hadas plantean el dilema del deseo de vivir eternamente concluyendo, en ocasiones, de este modo: 'Y si no han muerto, todavía están vivos'. Este otro final: 'Y a partir de entonces vivieron felices para siempre', no engañan al niño haciéndole creer, aunque sólo sea por unos momentos, que es posible vivir eternamente" (Bettelheim, B., 1986, p. 18-19). Con el transcurso de los años, el miedo del niño se va centrando en torno a la muerte, ese proceso biológico que se da cuando se detienen los fenómenos vitales en los organismos animales y vegetales, que no se producen en un momento, sino que durante más o menos tiempo, aunque en la práctica se admite la muerte cuando cesan las tres grandes funciones vitales: nerviosa, respiratoria y circulación, de manera que se detiene el latido cardiaco, cesan los movimientos respiratorios y la actividad cerebral. Según Jean Piaget, en el periodo operacional (aproximadamente entre los 8 y 12 años de edad), los niños piensan de manera más racional y pueden caracterizar ciertas cosas de manera lógica, entre otras, la muerte. Quizás por eso no les convence ya el cuento sobre la bella durmiente, quien despertó después de cien años. Para los niños que se encuentran entre los 10 y 12 años, la muerte es un hecho biológico inevitable, que nos tocará a todos tarde o temprano, como parte de un proceso biológico. Los púberes saben que cuando deja de funcionar el corazón, también deja de funcionar el organismo corporal. Mas no por esto dejan de preguntarse: ¿Dónde va el individuo después de muerto?, ¿se transforma en polvo y desaparece para siempre?, ¿retorna a la vida después de la muerte?... Las preguntas pueden ser tantas como las respuestas. En todas las épocas y culturas se ha desarrollado la creencia de que existe otra vida después de la muerte. Unos se imaginan que, al morir el individuo, el espíritu se libera del cuerpo y se aleja al cielo, en tanto otros creen que el difunto se encarna en otra persona o animal, y vuelve a reiniciar un nuevo ciclo de vida en la Tierra. Si unos creen en la reencarnación, otros creen en la resurrección y la vida ultraterrenal. En el antiguo Egipto, cuyos sacerdotes desempeñaban un papel importante en todos los aspectos de la vida social y religiosa, las primitivas creencias estuvieron inspiradas en las fuerzas de la naturaleza, en el culto a los dioses cósmicos y en la creencia sobre la inmortalidad del alma. Las ideas religiosas y el concepto de pervivencia después de la muerte fueron algunas de las determinantes del carácter religioso y funerario del arte egipcio; la primera dio origen a los templos y moradas de los dioses, y la segunda motivó la construcción de las tumbas o moradas del "ka", pues según los egipcios, el hombre estaba compuesto de dos elementos: uno material, el cuerpo, y otro espiritual, el "ka" (hálito viviente). El difunto comparecía ante el tribunal del dios Osiris para responder de sus actos, que se pesaban en la balanza de la verdad. Si en la balanza sus obras eran halladas puras y buenas, entonces el espíritu del difunto gozaría de una vida feliz en el más allá. Pasado el juicio, se embalsamaba el cadáver, transformándolo en momia, y colocándolo en una tumba escultural, que representaba el retrato del difunto. Para los egipcios "la casa era el lugar de paso y la tumba una mansión eterna", por eso los monumentos funerarios podían ser de diversos tipos; habían desde las pirámides de poca altura hasta las pirámides mayores, donde se enterraba a los faraones con sus objetos personales. El culto a los dioses cósmicos y la creencia sobre la inmortalidad del alma formaban también parte de las culturas precolombinas en América, Entre los incas se tenía la costumbre de momificar los cadáveres y de facilitarles todo lo necesario para una vida ultraterrenal. El inca, como el faraón, era tenido por autoridad suprema y su voluntad era la ley. Se lo consideraba la encarnación de la divinidad en la Tierra y, como a tal, se le debía culto y adoración, además de que el Inca tenía derecho a contraer matrimonio con sus hermanas legítimas para conservar su sangre real y su linaje divino. A la hora de su muerte, por vejez o enfermedad, era costumbre matar a sus concubinas para que lo acompañasen en la tumba y en el más allá. "Las mujeres eran embriagadas antes de ser muertas por asfixia, muchas veces soplándoles coca molida en la boca; luego las embalsamaban y las guardaban junto a los cuerpos de sus esposos" (Ellefsen B., 1989, p. 217). Tampoco es casual que en el mundo de la literatura infantil, los personajes resuciten después de muertos. Si los adultos creen en la resurrección de Jesucristo, los niños creen en la resurrección de sus personajes ficticios, quienes están dotados de una vida eterna y de la facultad de resucitar sin que la muerte los haya afectado en lo más mínimo. Éste es el caso de Blancanieves, quien resucitó ante el príncipe que la desposa, del mismo modo como la bella durmiente fue despertada de un sueño (muerte), que se prolongó por el lapso de cien años. No es menos espectacular el retorno a la vida de Caperucita roja, quien fue salvada por el leñador de la panza del lobo. En el análisis introspectivo de la bella durmiente, realizado por J.W. Heisig, se dividen las relaciones entre la vida y la muerte en cuatro etapas: "El cuento se abre con la temática de la realidad de la muerte. El rey y la reina, sabiendo que un día habrán de morir desean con pasión un hijo. El miedo de morir sin hijo es un miedo de morir para siempre (…) En segundo lugar, con el nacimiento de la criatura y el banquete fatídico, se nos informa que la vida empieza bajo la maldición de la muerte. -'La princesa se pinchará con un huso en cuanto cumpla los quince años, y caerá muerta'- recalca que la muerte no es opción libre, sino parte de un esquema regido por fuerzas fuera de nuestro control. Según el cuento de la bella durmiente, la maldición es acarreada por la decimotercera hada, quien no había sido invitada a la fiesta del nacimiento. Paralelismos de este tema, tanto en la mitología como en la superstición popular, son múltiples (...) En tercer lugar, el cuento sigue adelante, la muerte es traída por una vieja hilandera. Esta figura se remonta a otras parecidas en la 'Panchatantra', una colección de cuentos hindúes en la cual la hilandera es imagen de Maya, la diosa que hila el velo de la ilusión -el mundo sensible- (...) Esto nos lleva enseguida a la cuarta y última faceta del nivel cósmico del cuento: la muerte no es un término sino un estado de animación suspendida. De nuevo, no se trata de una teoría lógicamente presentada, sino de la dramatización de un deseo -esto es, el deseo de la inmortalidad-. Del mismo modo que el rosal muere en el invierno y renace en la primavera por el suave beso del sol, así la bella durmiente se despierta de su sueño invernal transformada en una fértil doncella primaveral; así también nosotros esperamos despertarnos un día más allá de la muerte. Esa esperanza espontánea -si bien es acrítica y sin pruebas- crea la ilusión de una resurrección enriquecida por haber sufrido una muerte que, según la perspectiva de los vivos, no es más que un hechizo malvado (Heisig, J.W., 1976, p. 45-47). La muerte y la resurrección son también dos de los temas centrales en Blancanieves, la adolescente que, a causa de su juventud y belleza, es despreciada por su madrastra-bruja, quien, primero disfrazada de una vieja buhonera, intenta matarla con un corsé y un peine envenenado. Pero al constatar que Blancanieves es salvada por los siete enanitos, se disfraza de bruja y le ofrece una manzana envenenada, con la que Blancanieves se atora en la garganta y cae desmayada. La bruja se echa a reír: ¡Blanca como la nieve; roja como la sangre; negra como el ébano! ¡Esta vez no te resucitarán los enanos!. En efecto, ellos son incapaces de reavivarla, la lavan en vino y agua, y la tienden en un féretro de cristal, donde su cuerpo se conserva como el de una persona viva, hasta cuando pasa por allí un príncipe que, al sentirse enamorado de su belleza, decide transportar el féretro en dirección a su castillo. En el camino, como suele ocurrir en los cuentos populares, el féretro tropieza contra una mata y por la sacudida sale el bocado de manzana de la garganta de Blancanieves. Resucitada, se casa con el príncipe y la madrastra-bruja recibe el castigo que se merece: durante la fiesta le calzan zapatillas de hierro incandescente y así la obligan a bailar hasta que desfallece. Pasado el incidente, Blancanieves y el príncipe "viven, durante largo tiempo, felices y contentos"; un desenlace que, aun no siendo real, le permite al niño experimentar una catarsis de sus sentimientos y liberarse de los temores que le produce la muerte, que casi siempre está representada por personajes malignos, cuya imagen es la de una hada maliciosa como en "La bella durmiente", una madrastra perversa como en "La cenicienta", un lobo feroz como en "Caperucita roja" y una bruja envidiosa como en "Blancanieves".En los cuentos populares existen también los personajes que, desde su ubicación ultraterrenal, siguen determinando sobre el destino de las personas que aún permanecen vivas, pues así como los adultos creen en la existencia de Dios y otros seres supremos, los niños creen en la supremacía de ciertos personajes que, a pesar de estar muertos, tienen la propiedad de comunicarse con los vivos; son personajes fantásticos que tienen la facultad de caminar, hablar y sentir como cualquiera de nosotros. En varios de los cuentos populares no faltan las madres muertas -simbolizadas por un rosal, un enebro o una ave- que se comunican con sus hijos. En Blancanieves la madre sigue viviendo convertida en planta. Incluso hay quienes están dotadas de la facultad de resucitar a sus hijos, tal cual ocurre en el cuento "El enebro", donde la madre concede vida a su hijo muerto. El deseo de una vida después de la muerte es uno de los temas centrales en varios de los cuentos de la literatura infantil, como lo es la representación de la muerte. En Cenicienta, las cenizas son un claro símbolo de la muerte y el luto. "Cenicienta lamenta la muerte de su madre buena y amable, quien la habría cuidado y protegido durante los tiempos felices. Las cenizas con que su ropa está cubierta representan el recuerdo feliz que el mundo ha pisoteado sin hacer caso de él. Así tres veces cada día vuelve a la tumba de su madre para llorar sobre su suerte, y cada noche duerme entre las cenizas" (Heisig, J.W., 1976, p. 65). La muerte de un ser querido causa una profunda crisis emocional en el niño, quien no sólo tiene dificultades para describir sus sentimientos de manera verbal, sino que, a la vez, se niega a aceptar el hecho como un acto natural de la vida. Claro que más tarde, cuando supera su crisis emocional y acepta la pérdida de un ser querido, siente que la muerte es algo tan normal como inevitable; un proceso doloroso que contribuye a la formación de su personalidad y su maduración emocional, pues sin crisis no hay cambio, ni evolución, ni progreso. La crisis emocional es un proceso que aparece en algún momento de la vida y los cuentos populares, sin explicaciones eruditas ni recetas contra la muerte, plantean los problemas existenciales de un modo breve y conciso. Para Bruno Bettelheim, "los cuentos de hadas transmiten a los niños, de diversas maneras: que la lucha contra las serias dificultades de la vida es inevitable, es parte intrínseca de la existencia humana; pero si uno no huye, sino que se enfrenta a las privaciones inesperadas y a menudo injustas, llega a dominar todos los obstáculos alzándose, al fin, victorioso. Las historias modernas que se escriben para los niños evitan, generalmente, estos problemas existenciales, aunque sean cruciales para todos nosotros. El niño necesita más que nadie que se le den sugerencias, en forma simbólica, de cómo debe tratar con dichas historias y avanzar sin peligro hacia la madurez. Las historias 'seguras' no mencionan ni la muerte ni el envejecimiento, límites de nuestra existencia, ni el deseo de la vida eterna. Mientras que, por el contrario, los cuentos de hadas enfrentan debidamente al niño con los conflictos humanos básicos. Por ejemplo, muchas historias de hadas empiezan con la muerte de la madre o del padre; en estos cuentos, la muerte del progenitor crea los más angustiosos problemas, tal como ocurre (o se teme que ocurre) en la vida real" (Bettelheim, B., 1986. p. 15-16). Aparte de los cuentos de hadas, existen otros cuentos populares en los que los muertos retornan a la vida convertidos en duendes o condenados, una suerte de personajes esotéricos que, en lugar de ayudarle al niño a liberarse del temor que siente ante la muerte, acentúan su miedo hasta el límite de las pesadillas. Se trata de cuentos de espanto y aparecidos que abundan en la tradición oral de varios países, donde existe una idea maniquea sobre la muerte, el infierno y el paraíso. Tampoco es casual que en el origen de muchos miedos infantiles encontremos conductas erróneas de los adultos, como eso de asustar a los niños con el lobo feroz si no comen, con el ogro malvado si se comportan mal, con la bruja errante si desobedecen a la autoridad de los padres, etc. Por último, el temor a la muerte entre los niños varia de acuerdo a la edad y el contexto social en el cual viven; los más pequeños asocian la muerte con los personajes malignos creados por la literatura de ficción, en tanto los niños más grandes conciben la muerte como un proceso biológico normal, ocasionada por una enfermedad incurable o por el decaimiento inevitable de las funciones corporales. No faltan los niños que ven la muerte como el resultado de la violencia insensata generada por los hombres; más aún, si estos niños relacionan la muerte con las escenas de violencia que transmiten los medios de comunicación, ya que la mayoría de los niños, que carecen de un razonamiento lógico, confunden la muerte que se da en la vida real, con las escenas brutales y artificiales que producen las agencias comerciales en el mundo del espectáculo.

BIBLIOGRAFÍA Bettelheim, Bruno: Psicoanálisis de los cuentos de hadas, Ed. Grijalbo, Barcelona, 1986. Ellefsen, Bernardo: Matrimonio y sexo en el incario, ed. Los Amigos del Libro, Cochabamba, 1989. Heisig, J.W.: El cuento detrás del cuento, Ed. Guadalupe, Buenos Aires, 1976. Johansson Birgitta, Larsson Gun-Britt: Barns tankar om döden, Ed. Engwall & Krantz Grafiska AB, Stockholm, 1976.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Pacto por la Educación


Óscar Celador Angón


El inicio de las negociaciones entre el ministro de Educación y los representantes del Partido Popular para la consecución de un pacto político y social por la educación ha coincidido con las declaraciones de varios líderes de la Iglesia católica reclamando su derecho a participar en este proceso.
Las relaciones entre el Estado y la Iglesia católica en el terreno de la educación han sido tradicionalmente problemáticas, debido a que la posición del Estado ha evolucionado en paralelo al desarrollo del Estado social y a la conformación de la educación como un servicio público esencial, mientras que la Iglesia siempre ha defendido un modelo educativo subordinado a sus intereses religiosos, en el cual el Estado debe desempeñar un papel subsidiario.
La Iglesia ha lanzado un dardo envenenado al Gobierno, ya que ha anunciado su deseo de participar en la mesa de diálogo, pero al mismo tiempo mantiene sus duras críticas al modelo educativo que diseñó la LOE. En otras palabras, en un contexto en el cual parece que los líderes políticos han asumido su responsabilidad de alcanzar un pacto de Estado, la Iglesia ha visto una oportunidad única para recuperar un modelo educativo felizmente superado, en el cual sus escuelas concertadas podían elegir a su alumnado, los alumnos no recibían la preparación necesaria para el ejercicio de la ciudadanía y eran sancionados con una enseñanza alternativa si decidían no cursar la asignatura de religión.
No hace falta ser adivino para predecir cuál sería el desenlace que tendría la participación de la Iglesia en el pacto educativo, y es que, como señaló el célebre político alemán Otto Von Bismark, “cuando alguien dice estar de acuerdo, en principio, en hacer algo, quiere decir que no tiene la menor intención de hacerlo”.
Esta es la actitud que cabe esperar de la Iglesia en el caso de que el Gobierno acceda a sus pretensiones, ya que la experiencia histórica dice que la Iglesia sólo bendecirá el pacto educativo en la medida en la que éste satisfaga sus intereses particulares. Pero, además, ¿qué legitimidad tiene la Iglesia católica para participar en este debate?, ¿acaso sus líderes han sido elegidos por la ciudadanía para ostentar alguna responsabilidad política?
La jerarquía eclesiástica no está demandando ejercer su derecho constitucional a la participación en la vida política, lo que pretende es participar en los foros de decisión de las políticas nacionales con la excusa de que representa los intereses de las familias que escolarizan a sus hijos en centros católicos.
La Iglesia católica parece ignorar que en el marco del Estado democrático los ciudadanos elijen a sus representantes por su compromiso con un programa político; de ahí que deban ser exclusivamente los partidos políticos los que decidan cuál debe ser el modelo educativo, ya que ellos, y no la Iglesia, serán los que en el futuro tengan que rendir cuentas ante su electorado. La intromisión de la Iglesia supondría que esta influyera en la política nacional defendiendo intereses particulares y, mucho más importante, sin asumir ninguna responsabilidad política.

Óscar Celador es profesor de Derecho Eclesiástico del Estado y de Libertades Públicas

http://blogs.publico.es/delconsejoeditorial/339/educacion-desde-el-pulpito/

domingo, 4 de octubre de 2009

El debate está abierto

El sindicato ANPE solicita a la Consejería que promueva una normativa similar a la propuesta por Aguirre, mientras las asociaciones de padres prefieren apostar por otros instrumentos

16.09.09

Diversas voces han salido hoy en la Región al paso de la propuesta realizada por Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, que pretende elevar el estatus de los docentes al de "autoridad pública", reforzando así, en principio, su protección penal ante vejaciones y agresiones. Por un lado, el sindicato de trabajadores de la enseñanza ANPE ha pedido a la Consejería de Educación que promueva una medida similar. ANPE ha recordado así que el reconocimiento de la figura del docente como autoridad pública es una reivindicación permanente" de este sindicato.
A juicio del sindicato, esta nueva consideración "serviría para enviar un mensaje a la sociedad de que la tarea que los profesores llevan a cabo es imprescindible para la sociedad y relevante porque incide sobre el futuro". "Estamos firmemente convencidos de que todas las iniciativas que refuerzan la autoridad de los docentes, que no tiene nada que ver con la arbitrariedad ni el autoritarismo, que, redundan en beneficio de los propios alumnos y de las familias", añade ANPE.
A su vez, el vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Fernando de Rosa ha dicho hoy en Murcia que las medidas que se adopten para que los profesores recuperen la autoridad en las aulas le parecerán correctas, aunque, según ha añadido, "es preciso que las mismas se plasmen en unas normas". De Rosa, que ha asistido en Murcia a la toma de posesión de los presidentes de dos salas del Tribunal Superior de Justicia de la Región (TSJ), ha recordado que por parte de la Fiscalía hace tiempo que se dictaron instrucciones en las que se recomendaba a los miembros del Ministerio Fiscal que consideraran a los docentes como autoridades.
En cambio, el presidente de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de la Región de Murcia, Ginés Martínez Cerón, rechazó en cierto modo los planteamientos llegados desde la Comunidad de Madrid. Según Martínez Cerón "nadie discute que el profesor tiene autoridad, potestad de poner orden o de hacerse respetar, pero sirve para casos extremos; pero reivindicarla como principal solución puede ser síntoma de incapacidades e impotencias personales".
"Quien quiere imponer la autoridad por coerción está admitiendo que no le quedan otros instrumentos para hacerlo", reiteraba el presidente de la FAPA, añadiendo que la verdadera autoridad no se impone sino que se reconoce, y la autoridad significa dignidad y valía.
El presidente de la FAPA de la Región de Murcia, ha dicho en una rueda de prensa que la autoridad no se tiene sino que se ejerce, y se va haciendo dinámica y constantemente en la medida en que alguien crece y se desarrolla.
Para Martínez Cerón hablar de educación como forma de desarrollar a personas y ciudadanos, significa fomentar su libertad y responsabilidad. "A veces es frustrante escuchar a un profesor decir que lo único que tiene que hacer en un aula es enseñar su asignatura, por lo que a quien no está interesado en estudiarla o aprenderla sólo le queda callar y no molestar o sino sufrir una sanción".



http://www.laverdad.es/murcia/20090916/local/region/docentes-murcianos-piden-considere-200909161705.html

jueves, 1 de octubre de 2009

Aguirre o la cólera del autoritarismo

"Aguirre o la cólera del autoritarismo"
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11_IX_09_así empezamos el 09

MAAS. 20 de septiembre de 2009

Se nos ha presentado en los medios de comunicación estos días, un conflicto en el que de alguna manera se subvierte el orden establecido: la pérdida de “la autoridad del profesorado” en los centros educativos. Ante esas situaciones siempre hay dos vías de actuación.
Una es tratar de “acabar” con ella, mediante la vigilancia, el control, la imposición y el castigo, para así conservar la situación como estaba antes. Con sus desajustes y sus injusticias
.
Se trata de que, un problema de cambios sociales (para bien y para mal) se reduzca a una “mala educación” (culpabilizando sólo a las familias como entes aislados) y de liberar de responsabilidad a la sociedad, adjudicándosela al profesorado, un estatus para que éste se lo crea, de marcar a los directivos del profesorado para que se hagan cargo con un sobresueldo.

Aguirre dará a los profesores rango de autoridad pública para prevenir la violencia (como jueces, por ejemplo)
La agresión a un maestro se puede castigar con penas de 2 a 4 años de prisión.
La ley otorgará rango público a los funcionarios docentes de primaria y secundaria


La segunda es afrontar una situación conflictiva, seguramente nueva en muchos aspectos y buscar soluciones que ayuden a progresar.

"La autoridad tiene más dimensión moral que penal"

Por en medio, se actúa muchas veces entremezclando ambas, cierto, pero con la mirada puesta en una u otra orientación.
La primera, la impositiva, necesita de figuras de autoridad a las que se les pague cada vez más “sustanciosos” complementos para hacerles responsable del “problema” y que no se vean fuera.

También propone elevar el sueldo de jefes de estudio y secretarios.

La segunda, la democrática, requiere de la participación de todas las personas implicadas. El “complemento” iría a hacer que todas lleguen a acuerdos.
La impositiva tiene tendencia a extralimitarse pues sólo depende de que la “autoridad” lo diga. Desde la “política de defensa” que dote de autoridad, primero se tiende a la inviolabilidad del papel del profesorado (y de la autoridad que está por encima de éste, de la autoridad de la autoridad,...) , en hacer indiscutible lo que diga. Luego, se pasa a poner “tarimas para controlar” y a los etc., que vayan surgiendo. La norma se dicta y se supone que así es clara y vale para todo el mundo, no se le pueden poner “peros”.

“Tarimas para elevar a los profesores"
El debate sobre la necesidad de reforzar el prestigio del maestro cobra intensidad. La nueva iniciativa de Esperanza Aguirre para conseguirlo consiste en devolverles la capacidad de observar al conjunto de los alumnos por encima de sus cabezas: vuelve la tarima”

La segunda, la participativa, requiere muchas otras medidas complementarias para buscar el sentido de estar en un centro, a todo el alumnado. Desde la intención de dar voz, habrá que, luego, hacer caso en lo razonable, basar la autoridad en el convencimiento y la negociación como vía de establecer normas claras.
La impositiva se olvida de preguntar, la participativa no debe olvidar el respeto mutuo, la sanción por ese olvido:

“Detenido el padre de un alumno por agredir a la directora de un colegio de Madrid”
Alejamiento para el agresor de una profesora en Vallecas La mujer recibió un puñetazo al tratar de aplacar la ira del padre de un alumno

Si se leen algunas experiencias sobre convivencia en algunos centros de España y fuera de ella, poner en marcha la segunda, la más democrática, ha sido problemática, ha supuesto el esfuerzo de mucha gente, pero ha mejorado cualitativamente la convivencia en el centro. Hasta Herrera, presidente de un feudo del PP, lo dice:

“En todo caso, Herrera destacó ayer en Burgos que el índice de violencia en las aulas o hacia los profesores en Castilla y León es «menor que en otros lugares» gracias, en su opinión, al efecto positivo de los programas de convivencia que vienen desarrollándose desde hace tiempo”
En muchas cárceles, centros de menores y algunos ámbitos de la vida “civil”, se opta por la primera. No parece que esté sirviendo, en general, a las personas que pasan por allí.
Ahora Esperanza Aguirre, aplaudida especialmente por algún sindicato con una extraña presencia mediática ...

Sindicato ANPE pide a Castilla y León imite el ejemplo de Comunidad de Madrid
... y por algunas otras gentes, acuden a la vía impositiva para los centros, bajo pretexto de lograr “buena educación” . y no molestar a quienes están por la labor de “seguir la norma”. Del cambio de estatuto para el profesorado, ya vamos “por la tarima”, ¿hasta dónde se pretende llegar? Veremos (o no, depende de nosotros y nosotras) .

http://www.concejoeducativo.org/article.php?id_article=232

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Murcia sigue en los primeros puestos del ránking de abandono escolar temprano en España

REGIÓN MURCIA
Un estudio revela que el 38% de los alumnos murcianos dejan los libros antes de tiempo

El informe de Caixa Catalunya concluye que el nivel de estudios de los padres es clave en el éxito escolar de los hijos

Los datos coinciden con los que obran en poder del Ministerio pero no con los de la Consejería


23.09.09 -

LA VERDAD MURCIA

Los datos coinciden con los que obran en poder del Ministerio pero no con los de la Consejería
Menos del 30% de los jóvenes murcianos entre 25 y 39 años no tiene título universitario
Murcia sigue en los primeros puestos del ránking de abandono escolar temprano en España. Al menos así se refleja en el Informe de Inclusión Social 2009, publicado ayer por Caixa Catalunya, que revela que la Región de Murcia registró un 38,4% de abandono escolar prematuro, uno de los porcentajes más altos, sólo superado por Baleares (44,2%), y con un porcentaje similar a los de Andalucía (38%), Canarias (36,9%), Castilla-La Mancha (35,1%) y Extremadura (34,8%). Por el contrario, el nivel es más bajo en País Vasco y Navarra con un 15% de media en ambos casos. La Región se sitúa así por encima de la media nacional, que llega al 31%.
Estos datos no coinciden con los que ofreció el consejero de Educación, Constantino Sotoca, en la presentación del curso escolar 2009-2010, cuando aseguró que el abandono escolar se sitúa «en torno al 31%, prácticamente en la media nacional», y sí con los últimos datos aportados por el Ministerio de Educación, tal y como publicó La Verdad el pasado día 11 de septiembre.
Asimismo, el número de titulados universitarios en la Región de Murcia no llega al 30% en la población de entre 25 y 39 años, un porcentaje que comparte con Andalucía, Extremadura, Canarias. Por el contrario, País Vasco, Madrid y Navarra superan el 50% de titulados universitarios en este mismo segmento de la población.
En el conjunto del país, sólo el 20% de los jóvenes cuyo progenitor no tiene titulación alguna, ha adquirido dicha titulación, según se desprende del mismo informe que concluye que la educación de los padres «es fundamental» para determinar el éxito escolar de los hijos. Así, entre otras conclusiones, el estudio constata que el 73% de los jóvenes, de entre 25 y 39 años, cuenta con un título universitario, al igual que su padre. Por el contrario, la proporción de jóvenes de entre 18 y 24 años que no estudian ni tienen una titulación secundaria post-obligatoria es 5,6 veces más alta en los hogares donde el padre tiene estudios primarios que en los casos en los que tiene estudios superiores, y 11,2 veces mayor en el caso de la madre.
En la presentación del documento, el coordinador del informe, Pau Marí-Klose añadió que el papel de las familias «es decisivo» para explicar el abandono escolar prematuro en España -el mayor de Europa, con un 31% de media, en comparación con el 15,2% europeo- ya que la probabilidad es 17 puntos más elevada si las madres tienen una educación primaria, frente a aquellas que cuentan con una titulación universitaria. Además, en igualdad de condiciones, los estudiantes de secundaria con madres universitarias obtienen 25 puntos más en las pruebas PISA de lectura y matemáticas, frente a aquellos alumnos cuya madre sólo tiene estudios primarios.

Públicos y privados

Por otro lado, los autores del documento analizaron la relación existente entre los logros educativos y el tipo de centro. En este punto, llegaron a la conclusión de que la composición social de cada centro determina el éxito de los alumnos, es decir, «los centros públicos obtienen peores resultados ya que acogen hasta cinco veces más familias con bajos recursos educativos que las escuelas privadas o concertadas». «Los centros públicos son muy eficaces pero soportan una mayor carga social», apostilló Marí-Klose. «Si se ajusta el análisis de los centros a la composición social de sus alumnos, independientemente de si son públicos o privados, su logro educativo es prácticamente el mismo», aseveró el experto, que consideró que el efecto más importante para determinar el éxito educativo «es la educación de los padres y la composición social de los centros, por encima de los recursos del centro».
El informe también establece una serie de diferencias en función del género, ya que los mayores déficits educativos se dan en los varones; y en la estructura del hogar, pues el riesgo de abandono escolar «es mayor en el caso de los hogares monoparentales».

http://www.laverdad.es/murcia/20090923/region/estudio-revela-alumnos-murcianos-20090923.html

martes, 25 de agosto de 2009

Saber leer

Por Violeta Demonte, lingüista y catedrática de Lengua Española de la Universidad Autónoma de Madrid (EL PAÍS, 12/12/07):

Algunos conductistas definían inteligencia como “aquello que miden los tests de inteligencia”. Los que mueven las palabras de los medios, y agitan opiniones que frecuentemente eluden las causas de largo alcance, remitiendo todo al político de turno, establecen ahora que el Informe PISA es la medida por excelencia de la capacidad de entender lo que se lee. Pues bien, este Informe, muy importante en todo caso, mide un mínimo de lo que en buena ley es el saber leer, que viene a estar muy cerca del saber pensar. Y no hace falta ser sabio para colegir que en un mundo de adultos ligeros de pensamiento, de estímulos nuevos y sensaciones rápidas, fuerte orientación al beneficio económico como mejor meta, y acceso casi universal -por fortuna- a la educación, tanto los que están en la cima de la ordenación del informe (coreanos o fineses) como los que estamos en el medio-alto leemos regular y poco, salvando las diferencias, y vamos a menos, aquí y allá, aunque sin duda estemos mejor en otros aspectos.

Pero bienvenidas sean las ondas agitadas si llevan a reflexionar sobre qué es leer, qué es entender, por qué hay que leer -por mucho que la inteligencia de hoy crezca también al hilo de otras competencias, como sugería un querido periodista (Verdú, EL PAÍS, 8-12-07)-, por qué en un mundo de tantos libros los niños empiezan leyendo y luego lo dejan, y qué está pasando en las escuelas y en la sociedad. Quienquiera que tenga algo de sensatez sabe que ninguna de esas preguntas tiene una respuesta fácil, y nadie que no esté muy deteriorado por la ideología podría afirmar que cuestiones tan serias, y que tienen tanto que ver con cómo se hacen críticos y racionales los seres humanos, dependen únicamente de la LOE, la LOGSE o la ley que venga a cuento. Precisamente porque pienso que el asunto es de envergadura, y merece ser objeto del pensamiento de los que saben, quiero dejar aquí algunas premisas para el debate.

El lenguaje es una ventana al pensamiento, aunque no todo pensamiento se formule lingüísticamente, como es sabido. Pero es la más clara y conocida vía para entrar en él y para hacerlo salir. No aprovechar la flexibilidad lingüística de los niños y jóvenes, no debatir con ellos lo que está escrito, y desmenuzar y vivir el conocimiento y las emociones a través del lenguaje, es simplemente pecado mortal. Ahora bien, la ventana puede ser una losa si se entiende por ello rutinas prefabricadas, formulaciones esquemáticas, textos mal construidos, y menosprecio de partida porque los jóvenes hablen como hablan.

Reflexionar sobre el lenguaje y a través del lenguaje, por lo tanto, no es sólo una tarea de los profesores de lengua, por más que éstos tengan mucho que decir al respecto. Una de las sugerencias interesantes del Informe PISA es que los jóvenes rinden menos en ciencia porque no entienden las preguntas y los textos de ciencia (también, por supuesto, porque no entienden las matemáticas, no hacen más experimentos, ni saben de dónde vienen y adónde van los descubrimientos científicos).

La capacidad y la voluntad de leer se acrecientan leyendo y requieren, como el piano o la gimnasia, práctica diaria y un buen maestro que diga cómo poner las manos o flexionar la rodilla. La escuela es el lugar donde más tiempo debería haber para esos ejercicios.
Los jóvenes de hoy, en general, no hablan ni bien ni mal, hablan distinto y, sí, son menos conscientes que en otras épocas de las diferencias de estilo y de la magnitud del vocabulario, tan consustanciales con el buen aprovechamiento de las posibilidades que las lenguas dan. Esto es también un efecto de la democratización de las aulas. Cuando el maestro estaba en un pedestal, y a la escuela sólo iban los ricos, se sabía que había que hablarle de otro modo y con ello se aprendía a distinguir situaciones y contextos. Enseñemos ahora los estilos a través de ejemplos y actividades.

La capacidad de leer es bastante indisociable de la de escribir. Hagamos que escriban y corrijamos lo que escriben, llevémosles a perseguir sus ideas, a encontrar el diamante entre las montañas de carbón, como escribía Rilke.

La lectura en la escuela, por bien que se haga, recibirá una contraofensiva letal si persiste la televisión zafia, localista, ramplona y estupidizante. La televisión, por naturaleza, obliga a un letargo receptivo, pero esa pasividad se agravará si se acompaña de la destrucción de la información, del buen gusto y de las razones de la razón ilustrada e independiente.
Hay mucho escrito sobre la lectura y la escritura, con mayor o menor acierto, por numerosos especialistas. No descubramos mediterráneos que duran una semana y repasemos y actualicemos esos saberes.

Es improbable, cierto es, que todo esto pueda articularse bien en aulas sobrecargadas, con profesores desanimados y en un medio de bajo reconocimiento social de la profesión docente. Si a ello se suma la voluntad de algunos / as de desquiciar la escuela pública…, pues eso, dificultad añadida. En el por tantas razones ejemplar sistema finlandés menos de un 5% de los alumnos de enseñanza básica asiste a instituciones privadas. Y los libros, las noticias, las ciencias y los juegos son inseparables.

martes, 23 de junio de 2009

Fin de curso

Hoy, a la una de la tarde, nuestros hijos e hijas volvían a casa. Volvían cargados con los recuerdos de todo un curso, también, algunos menesteres que tenían en clase, y, entre estos menesteres, un sobre. El sobre contenía la hoja de notas, además de diferentes documentos con diversas informaciones, a modo de sugerencias, que los maestros y maestras, nos comunican para que el verano les sea llevadero y fructífero a nuestros infantes.
Pero, más allá de esas importantes informaciones, entre las que destacan, sobremanera, las notas, que miden el rendimiento escolar de los alumnos, en el sobre sobresalía un hecho que pudiera pasar desapercibido para una mayoría: el sobre, a diferencia de lo que se ha venido haciendo durante años, iba dirigido a nuestros hijos e hijas. Es cierto que, parte de esa información, es para madres y padres, pero no es menos cierto que es una información que ellos han generado y les pertenece. En cualquier caso, supuesto que fue al padre a quien siempre se dirigieron este tipo de informaciones, desde la AMPA del Pérez Villanueva, nos congratulamos de que se deje atrás ese inocente pero significativo hábito.