lunes, 30 de noviembre de 2009

Violencia de género, problema o consecuencia

25/XI/09 => Para la hora del café. Es responsable y coordina: MAAS
Publicado por MAAS 25 de noviembre de 2009.

El 25 de noviembre es un día para señalar un problema importante.
No está mal dedicar un día a algo tan grave para las mujeres, como el de la violencia machista que sufren. Parece que se ha hecho universal el clamor y sin embargo sigue ahí y no disminuye: muertes, malos tratos, vejaciones.... No es casual. Eso también convendría recordarlo: un problema tan grave tiene que ser consecuencia de una grave injusticia social. Hablar de violencia de género es hablar de diferencias en el papel de la mujer y el hombre en la sociedad de hoy.
En apariencia todo el mundo, institucional, social, etc., está de acuerdo. Algo más tendría que pasar, algo habría que hacer para que ese papel social se igualara. Algo debe haber en el fondo, que hace que una consecuencia tan horrible se siga dando.

¿Y la Escuela? ¿qué puede hacer?. La Escuela es una institución social que debe actuar también aquí. Una opción es tratarlo en los centros de forma abierta : charlas, proyecciones, exposiciones... Entre quienes lo intentan, a veces producen desalientos. Se intenta hacer algo “original” que haga pensar, que llame la atención. Mucha veces no se consigue y llega la frustración , el abandono del tema (otras no, claro) Todo el mundo parece concienciado, aunque no debe estar tan claro cuando es tanta gente la que no hacen o no hacemos lo suficiente. Es posible que, a veces, tanto “ruido” general haga quitarle importancia a la necesidad de compromiso de todos y todas. Ya se encargarán... Otras veces se incluye en la actividad de aula con productos concretos: trabajos, dibujos, debates... debería cuidarse el que no acabara siendo “un trabajo académico más”.

Una tercera posibilidad es la de detectar y ayudar a aquel alumno o alumna que está viendo y sufriendo algún problema de maltrato en su entorno . Si, como dicen los datos, llegan a 800.000 la cuestión no carece de importancia y deberíamos pensar cómo plantearán sus relaciones futuras estas personas de adultas.

Además de las anteriores hay más formas. Quizá tenga incluso más importancia, la creación de un entorno en el que niños y niñas , chicos y chicas aprendan que lo lógico es vivir en igualdad. Por ejemplo dando importancia a aspectos como: “los tortazos en el culo” al que un chico puede pensar que tiene derecho, que los patios sean “copados” por los “fuertes”, a lo insultos vejatorios referidos al físico, a que alguien no pueda hablar porque se siente amenazada (o amenazado), en general dar importancia al aprendizaje en las relaciones diarias, las que cuesta cuidar y en las que hay que aprender y hacerse respetar.

En cualquier caso debería ser algo que no nos dejara indiferentes.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Jornadas de puertas abiertas y charlas en Betania

Desde la Asociación Betania nos hacen llegar esta carta. Por el interés que, entendemos, tienen las actividades propuestas, transcribimos la misma. Por otra parte, en el lateral, si pincháis en el logo de Betania, os lleva al programa de las Jornadas.




A/A de los padres y madres del municipio de Cehegín:


Al igual que estos últimos años, la Asociación Betania, dedicada, entre otros aspectos, a la prevención de drogodependencias en nuestro municipio, os invita a conocer de cerca nuestra labor, nuestros proyectos y nuestras instalaciones.

Con ello queremos ofreceros a vosotros, padres y madres de adolescentes de Cehegín, una atención especial y al mismo tiempo facilitaros la posibilidad de dar respuesta a vuestras preguntas sobre este asunto.

Por todo lo dicho, os convocamos el jueves 3 de diciembre, entre las 11:30 y la 13:00, en las instalaciones de la Asociación, en el Camino de la Torrecica (Fuente Recuesto).

Además de lo anterior, también queremos informaros que durante los días 1 y 2 de diciembre, entre las 17:30 y las 20:30, realizaremos unas jornadas informativas en el aula de Cajamurcia de Cehegín, en la cual contaremos con la presencia de profesionales sanitarios, educativos, y otros ámbitos sociales, que están relacionados con esta problemática.





Agradeciendo vuestra atención, se despide, Paloma Reales Guillen.

Psicóloga del servicio de información familiar (SIFA), de la Asoc. “Betania”

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Página fantástica


http://www.leer.es/

Un amigo del blog, asociado de la AMPA del Pérez hasta hace cuatro años, tiene a bien invitarnos a visitar la página que os proponemos. Tiene muy buena pinta, esperamos os sea de utilidad.


viernes, 13 de noviembre de 2009

¿Qué hacen y qué pueden hacer las AMPAs?

Os dejamos un documento adjunto, que nos ha parecido muy útil para todos y todas las madres y padres. En él, se aborda la función de las AMPAs desde sus distintas vertientes, destacando, sobre manera, la transparencia informativa, aquella que permite una fluidez en cuanto a la relación que se establece entre los miembros de la AMPA, muy especialmente entre la Junta Directiva y el resto de asociados. De ese modo, todas y cada una de las cuestiones cotidianas se van afrontando desde el conocimiento de los hechos y las posibles soluciones o aportaciones que se irán sumando para agilizar el día a día.

https://docs.google.com/fileview?id=0Bw2LLruFPrmYOTVkMzNjMzUtMjI4ZS00YTFiLTljNDItMmI4MjA1ZWMzYjBk&hl=en

domingo, 8 de noviembre de 2009

La monja y las teorías de la conspiración

La Defensora del lector de El País, Milagros Pérez Oliva, tras una agitada semana en torno al anterior artículo, Desmontando a la monja-bulo, en la que, según parece, ha recibido muchas cartas de lectores opinando sobre él, hoy, 8 de noviembre, ha publicado el siguiente artículo. Nosotros, seguimos sin quitar ni poner, en todo caso, es bueno que queden reflejadas diversas sensibilidades frente a un asunto que a todos interesa.

TRIBUNA: MILAGROS PÉREZ OLIVA

Un reportaje que trata de desmontar el mensaje de la monja Teresa Forcades sobre la gripe A provoca críticas. Los lectores piden respeto a las voces disidentes



Desmontando a la monja-bulo. Éste era el titular del reportaje que la sección Vida y Artes dedicó el pasado 1 de noviembre a "desmontar" el discurso que la monja benedictina Teresa Forcades desgrana en un vídeo titulado Campanas por la gripe A, uno de los últimos grandes éxitos de Internet. Cientos de miles de personas han visto en YouTube esta filmación de 53 minutos. "Todos los narradores conocen la combinación perfecta para una buena historia: una víctima, un villano y un héroe", comienza el reportaje, firmado por María R. Sahuquillo y Emilio de Benito. "El reparto es fácil: la víctima es la humanidad, la verdad científica, los pobres del mundo; los villanos, la industria farmacéutica, la OMS; y el héroe (...) una monja benedictina de las montañas de Montserrat". "El mérito de Forcades", prosigue el texto, "es que, a pesar o gracias al hábito, parece seria y seguramente actúa con buena intención. Con la mejor. Es médica de la Universidad de Barcelona y afirma que se especializó en Medicina Interna en Nueva York. (...) Como Mary Poppins, ella también, entre cucharada y cucharada de azúcar, puede hacer comulgar (nunca mejor dicho) con ruedas de molino".
Las ruedas de molino son en este caso las teorías de Forcades sobre la vacuna de la gripe A, que incluyen insinuaciones sobre una posible conspiración de la industria farmacéutica, lo que da pie a que, en un apunte firmado por Ricardo de Querol, se inscriba este vídeo entre las "teorías conspiracionistas".
El reportaje ha provocado un alud de cartas. Muchas de ellas presentan el mismo texto, lo cual indica que obedecen a una campaña, pero también las hay espontáneas. La mayoría han sido remitidas por mujeres y predominan las profesionales de la salud. Con distintas palabras, abundan en una idea que la psicóloga clínica Olga Fernández Quiroga expresa así: "El artículo contiene todas y cada una de las acusaciones que los autores vierten contra la doctora Forcades: apariencia de seriedad, medias verdades y descalificaciones".
La endocrinóloga y ex diputada socialista Carme Valls Llobet, autora de varios libros sobre salud y género, escribe: "El artículo intenta una burda manipulación de las palabras de Teresa Forcades. No se pueden utilizar medias verdades, o directamente mentiras, para descalificar. Son muchas las comunidades científicas contrarias a realizar intervenciones preventivas sin las adecuadas garantías de seguridad", afirma en relación a la vacuna.
"El titular no se corresponde con el contenido", dice Margarita López Carrillo, presidenta de Xarxa de Dones per la Salut: "Bulo es una noticia falsa divulgada con fines negativos, y en las afirmaciones de la doctora no hay ninguna falsedad, cosa que sí ocurre en el artículo". Lo mismo opinan las doctoras Dolores Ariño, de Zaragoza, y Pepa Pont, de Valencia. Otras, como Mariona Chavarría, piden "respeto para las opiniones diferentes" y critican que no se haya incluido la versión de Forcades, "algo especialmente llamativo en un escrito tan beligerante".El redactor jefe de Sociedad, Ricardo de Querol, defiende la oportunidad del artículo: "Los cientos de mensajes recibidos a favor y en contra de Teresa Forcades me confirman en la idea de que nuestra explicación era muy necesaria. La teoría de la conspiración en torno a la gripe A que expone esta médica está teniendo tal impacto que un periódico de referencia como EL PAÍS estaba obligado a hacer un análisis crítico, apoyado en la opinión de científicos de primera fila. Si no recogimos también la versión de Forcades fue porque no contestó a nuestra insistente petición. Pero su punto de vista está recogido en su vídeo".
Querol afirma que "el objetivo no es la neutralidad, sí la honestidad y el rigor. No seríamos equidistantes en un debate entre el darwinismo y el creacionismo; o entre la ciencia y la superstición. Si la expresión "monja-bulo" parece a muchos poco respetuosa, pedimos disculpas. Pero mantengo
que, desde el rigor, teníamos que desmontar el bulo de ese mensaje llamando a la población a evitar vacunarse".
Someter a un análisis crítico un vídeo tan controvertido entra sin duda en las funciones del periodismo riguroso. Pero el artículo contiene errores de forma y contenido que empañan el resultado. El titular es profundamente descalificador. Y no es el discurso de Forcades lo que se califica de bulo, sino a la propia monja, a la persona. ¿Diríamos "desmontando al presidente-bulo, al diputado-bulo"? Un titular tan desafortunado predispone contra Teresa Forcades, pero también descalifica al propio artículo porque muestra una beligerancia y un apriorismo que casan mal con la objetividad. La comparación con Mary Poppins contribuye al menoscabo y juicios de valor como "parece seria" y "seguramente actúa con buena intención", le dan un tono que algunos lectores consideran displicente. La ausencia de la versión de Forcades es además una grave carencia, pues no todos los lectores han visto el vídeo.
Expresiones como "afirma que se especializó en Medicina" introducen una sombra de duda, cuando es un dato comprobable, pues el currículo de Forcades es público e incluye un doctorado en Teología y un master en Salud Pública. Decir que su "única obra conocida es un librito llamado Los crímenes de las grandes compañías farmacéuticas" es también inexacto, pues tiene publicaciones sobre teología y sobre feminismo, una de cuyas figuras más acreditadas, la catedrática Milagros Rivera Garreta, ha escrito también a la Defensora en favor de la monja feminista.
"No hemos pretendido dudar de su currículum. El citado como 'librito' ocupa 44 páginas", afirma De Querol. "Decimos de ella que es buena comunicadora y que su crítica a la campaña de vacunación es la mejor fundamentada de las que circulan por la Red. Forcades incluye una buena divulgación de qué es la gripe, hechos ciertos presentados como enigmas, medias verdades y datos erróneos para llegar a conclusiones indefendibles. Es un hecho que Baxter cometió un error en un ensayo con hurones de una posible vacuna para la gripe aviar (no para la A). Deducir de ahí que la vacuna de la gripe A puede estar contaminada y acabar con media humanidad es, desde el punto de vista de la ciencia, un disparate, un bulo, una falsedad. Entre la extravagancia conspiracionista y la razón científica, EL PAÍS está con la segunda".
Ciertamente, la teoría conspirativa es el talón de Aquiles del vídeo de Teresa Forcades y, aunque ella misma se arrepiente de su comentario, es evidente que le resta credibilidad. Pero si el propósito del artículo era defender la razón científica, el resultado ha sido en parte fallido.
El artículo ha actuado como un bumerán contra el diario y ha reforzado a Forcades en el papel de heroína, al que ahora puede añadir además el de víctima. Y no ha contribuido a aclarar el principal enigma de este caso: ¿Por qué, a pesar de sus debilidades, el vídeo ha tenido tanto éxito? ¿Por qué Teresa Forcades sigue teniendo tantos y tan cualificados defensores? Sus extraordinarias dotes para la comunicación -53 minutos de monólogo en plano corto- y la serena convicción que transmite han podido contribuir, sin duda. Pero hay algo más.
La razón de su éxito estriba precisamente en la parte científica de su discurso, aquella en la que expresa dudas y críticas a la gestión de la gripe A
. El vídeo se ha convertido en la voz disidente frente a un discurso oficial que se ha impuesto, como un pensamiento único, por encima de dudas razonables, y que ha ahogado las voces que criticaban, por alarmista y onerosa, la gestión de la pandemia. Voces también científicas, como el documento emitido el 25 de septiembre por la Sociedad Española de Salud Pública y Administraciones Sanitarias (SESPAS), que agrupa a 3.800 profesionales; el documento de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, de 28 de octubre; o el Butlletí Groc (abril-junio) de la Fundación Instituto Catalán de Farmacología. En todo caso, de la misma manera que no se puede desmontar un discurso oficial mezclando datos ciertos con especulaciones, el periodismo riguroso tampoco puede desmontar supuestos bulos con descalificaciones. Para defender la verdad, no bastan las buenas intenciones.

http://www.elpais.com/articulo/opinion/monja/teorias/conspiracion/elpepuopi/20091108elpepiopi_5/Tes

domingo, 1 de noviembre de 2009

Desmontando a la monja-bulo

Hace unas semanas, colgamos en nuestro blog el vídeo con el que Teresa Forcades trataba de informar sobre un asunto de candente presencia en los últimos meses, la Gripe A. A continuación reproducimos el amplio artículo que la sección vida&artes de El País publica con fecha 1 de noviembre de 2009, bajo el título que encabeza esta entrada "Desmontando a la monja-bulo". Ni quitamos ni ponemos: el vídeo sigue estando en nuestro blog.


MARÍA R. SAHUQUILLO / EMILIO DE BENITO 01/11/2009



Todos los narradores conocen la combinación perfecta para una buena historia: una víctima, un villano y un héroe. Y lo que vale para la ficción sirve también para una buena teoría conspirativa. Por poner un ejemplo nada al azar: la situación de la nueva gripe y la próxima vacuna. El reparto es fácil: la víctima es la humanidad, la verdad científica, los pobres del mundo; los villanos, la industria farmacéutica, la Organización Mundial de la Salud; y el héroe -escojamos uno; en este caso, una heroína-, una monja benedictina de las montañas de Montserrat, Teresa Forcades, con su famoso vídeo Campanas por la gripe A.
Habría sido más fácil, lógicamente, centrarse en otros personajes que, al amparo de Internet, han transmitido mensajes apocalípticos. Pero fijarse en Rauni Kilde, ex ministra de Sanidad finlandesa reconvertida en apóstol del desastre gracias a la información que obtiene de los extraterrestres, sería demasiado fácil.
Porque el mérito de Forcades es que -a pesar o gracias al hábito- parece seria, y, seguramente, actúa con buena intención. Con la mejor. Es médica por la Universidad de Barcelona, y afirma que se especializó en Medicina Interna en Nueva York. De hecho, la suya es, de todas las iniciativas ciudadanas, una de las mejor fundamentadas. Y ahí está el mérito. Como Mary Poppins, ella también, entre cucharada y cucharada de azúcar, puede hacer comulgar (nunca mejor dicho) con ruedas de molino.
Esta característica es la primera que destaca el epidemiólogo Andreu Segura. "Lo más importante es que está convencida de lo que dice y que es honesta pensándolo", señala.
Forcades, que en las semanas posteriores a colgar su vídeo en YouTube ha participado en varios programas de televisión y de radio en los que ha explicado su teoría de que la de la nueva gripe es una pandemia creada por los grandes laboratorios, está ahora ilocalizable. EL PAÍS ha tratado de ponerse en contacto con ella sin éxito. "Estará estudiando o dando clases. Últimamente está muy ocupada", intenta disculparla tímidamente una de sus hermanas del monasterio Sant Benet. "Vive ahora en Alemania", dice.Pero la Red es ineludible casi siempre, y el vídeo de Forcades tiene cientos de miles de visitas en YouTube y ha sido enlazado a centenares de webs. En la filmación, de alrededor de una hora, hay mucho de ese azúcar de Poppins. Empieza por un recorrido histórico, casos de gripe A, informes sobre la baja letalidad del virus... nada que ningún epidemiólogo no habría suscrito. Pero, al minuto seis, aparece otra heroína, la periodista Jane Bürgermeister, y su denuncia sobre "bioterrorismo e intento de cometer asesinato" contra uno de los laboratorios que fabrica vacunas contra la gripe, Baxter.
Mirando a los ojos del televidente y con una ceja levemente levantada, Forcades explica la historia descubierta por Bürgermeister. En enero, Baxter envió a varios laboratorios muestras de gripe aviar. En ellas había virus no desactivados. El resultado fue que los hurones inoculados en un centro checo murieron. Esta contaminación es "extremadamente improbable", admiten tanto Forcades como Baxter. Parece "más probable pensar que haya mala intención", añade Forcades. Parece. No lo afirma; lo deja caer.
La verdad es que, efectivamente, hubo un error, pero éste nunca supuso un peligro para nadie, porque la posible vacuna contra la gripe aviar está sólo en fase de experimentación (por eso se inyectó a hurones). Por si acaso, tanto el Gobierno austriaco como la OMS investigaron el caso. Ni siquiera el personal que manejó aquel material ha tenido secuelas. Eso no quita para que Forcades vuelva varias veces sobre el asunto. Si a "un técnico de laboratorio" -la médica no duda en compartir sus méritos- no se le hubiera ocurrido "por su cuenta" probar el material de Baxter, "tendríamos una pandemia", dice más adelante. Y, como hubo un fallo, existe el "peligro real" de que las futuras vacunas que fabrique este laboratorio -que no se van a usar en España- "estén contaminadas". Uno de los puntos que Segura rechaza, porque "entra en el juego del catastrofismo".
Una preocupación, la de la seguridad, compartida por algunos miembros de la comunidad científica -aunque por distintos motivos que los de Forcades- que mientras se realizaban los ensayos mostraron su inquietud por la posibilidad de que se prescindiese de algunos pasos para acelerar la aprobación del fármaco. Algo que, sin embargo, no ha ocurrido. El viernes mismo, la OMS defendió, una vez más, la seguridad de las vacunas que se están elaborando. Tanto si portan o no los polémicos coadyuvantes -sustancias que aumentan la potencia inmunológica del antígeno y de los que también habla Forcades, quien sostiene que no son fiables y que pueden producir gravísimos efectos secundarios- la OMS garantiza la seguridad de las vacunas. También la Agencia Europea del Medicamento.
Pero el miedo a la inmunización está ahí y el polémico vídeo de la monja que habla sobre la gripe A también es de lo más comentado entre la siempre tan mesurada comunidad científica. "Creo en la libertad de expresión y no dudo de la buena voluntad de esta persona. Hace algunas afirmaciones que pueden tener verosimilitud, pero a su vez comete multitud de inexactitudes. Habla del riesgo de meter a la población virus vivos insinuando intenciones devastadoras (parece desconocer que en nuestro medio las vacunas no contienen virus vivos, sino que son inactivadas), sugiere terribles riesgos de los adyuvantes y otros extremos que, sin hacer juicio de intenciones, al menos muestran serio desconocimiento de la materia", asegura José María Martín Moreno, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Valencia. Una opinión que comparte Juan Martínez Hernández, experto en Medicina Preventiva y asesor científico de la Organización Medica Colegial (OMC), que asegura que Forcades mezcla las cosas "con un evidente propósito de desprestigiar la vacunación". "Los laboratorios llevan más de 10 años desarrollando adyuvantes para potenciar el efecto de sus vacunas", sostiene indignado Martínez Hernández.
Ya está uno de los villanos descubierto: el laboratorio.
Como dice Pilar Pérez Breña, jefa de Virología del Centro Nacional de Epidemiología, "uno supone que por ser monja y por estar en un convento no puede mentir o no tener razón". "No tiene sentido que la industria farmacéutica quiera matar a sus propios clientes", sostiene la viróloga.
Vayamos ahora a por otro más gordo: la Organización Mundial de la Salud. Según explica Forcades citando a la cadena CNN, la OMS cambió en mayo su definición de pandemia en una parte de su web para que se ajustara a la situación de la nueva gripe. No se trata de un cambio menor: quitar de las condiciones necesarias la necesidad de que se hable de una enfermedad grave. Un punto que José María Martín Moreno, que además es asesor de la OMS, niega. "La definición de fase pandémica estaba ya establecida desde hace años. Lo que se hizo no fue cambiarla sino dejar explícito que el término pandemia no significaba nada más (ni nada menos) que una enfermedad que se ha propagado con incidencia superior a la habitual en muchas regiones del mundo", asegura.
Tal y como dice Martín Moreno, en mayo de 2005 ya estaban definidas las fases actuales. Lo demuestra el documento de preparación ante la gripe aviar del Gobierno español, en el que se copiaron letra por letra los niveles de la OMS. Y ahí no había mención alguna a la gravedad de la enfermedad, sino sólo a la facilidad de transmisión entre personas y en distintas zonas geográficas. Las dos condiciones que llevaron a la OMS a declarar la pandemia el 11 de junio de 2009.
Lo que no está claro es por qué supone Forcades que la OMS manipuló sus propios reglamentos (la semana pasada en Madrid su representante Cristiana Salvi lo negó, aunque admitió que esa escala de alerta no era la adecuada y que habría que cambiarla). La monja afirma que sólo en el caso de pandemia la OMS puede conseguir que sus "recomendaciones" sean "órdenes" para los países, lo que le permitiría obligar a vacunar a la población sin su consentimiento o a decretar cuarentenas o aislamientos. Ya está el segundo villano desenmascarado.
Una portavoz del Ministerio de Sanidad español -en cuyas guías sí que se incluyen estas medidas para casos extremos- lo niega. "Sería la agencia de la ONU con más poder del mundo", señala. Curiosamente, esta supuesta amenaza a la libertad es lo que menos preocupa a Segura. "En determinadas circunstancias y siempre con una justificación explícita y clara y luego rindiendo cuentas, es admisible y conveniente la coerción sobre particulares para proteger la salud del conjunto. Ella se opone a la obligatoriedad de la vacuna en cualquier caso. Yo no lo tengo tan claro". Aunque admite que, dada la levedad de esta gripe, no es la situación.
Acabada la ciencia, Forcades se lanza a la conspiración pura y dura. "Siempre ha habido grupos que quieren dominar el mundo... con buena intención", señala la religiosa, cuya única publicación conocida es un librito llamado Los crímenes de las grandes compañías farmacéuticas. Forcades, que al parecer realiza un doctorado sobre Terapias Alternativas, también recuerda que hay teorías que -como sostiene la finlandesa Kilde- indican que estamos ante un "exceso de población", y que una pandemia a tiempo (o una vacuna convenientemente contaminada) puede servir para acabar con la superpoblación.
No es una idea nueva. Los integristas musulmanes del norte de Nigeria se oponían a la vacunar a los niños contra la polio porque decían que el fármaco era un arma estadounidense para propagar el sida y para dejar estériles a las niñas (el daño de la vacuna contra la meningitis de Pfizer en 1996 todavía colea, reavivado por el libro y la película El jardinero fiel).
No queda claro si Forcades apoya esta teoría. "No digo que no pueda ser", dice refiriéndose a un posible complot para reducir a la mitad la población del mundo. Existe "la posibilidad", añade. Aunque inmediatamente matiza: "Casi me arrepiento de haberlo dicho". Pero no lo quita del vídeo.
Claro que hay más. De repente, Forcades hace una mención a cómo se van a enriquecer "los Rockefeller y los Rothschild". Y una mención a otras luchas populares, como la de los transgénicos o la movilización de la calle ante la gestión del PP de los atentados del 11-M. Es algo que no tiene nada que ver, pero que ayuda a dar un perfil de persona moderna y comprometida.
Y, para acabar, Forcades permite que todos seamos héroes. Primero, no vacunándonos. Y, segundo, luchando por dos asuntos: que el que no quiera no se vea forzado a inmunizarse; y que si alguien lo hace y sufre algún efecto adverso, pueda reclamar una indemnización. Dos propuestas tan lógicas que no hay nadie, incluido el Ministerio de Sanidad español, que no esté de acuerdo.